Antofagasta Minerals, el brazo minero del grupo Luksic, tiene exactamente 11 meses para obtener los permisos que le permitan extender la vida útil de su faena Zaldívar hasta 2050.
“Dado que el permiso actual vence en mayo de 2025, hemos pedido un permiso de transición que nos permita, solo por un período acotado de tres años, poder mantener la continuidad de la operación usando agua de la misma fuente que utilizamos actualmente, para luego poder justamente enganchar, conectar con el proyecto de largo plazo sin tener que detener la faena”, explicó el presidente ejecutivo de la compañía, Iván Arriagada.
Hoy, para abastecer a Zaldívar, se utiliza agua del acuífero Negrillar-Monturaqui-Tilopozo. “Nuestro compromiso es, después de este período de transición, terminar completamente con la extracción de agua continental”, explicó el CEO de Antofagasta, con lo cual se podrá invertir US$ 1.200 millones para extender la vida útil de Zaldívar en 25 años. “Existen reservas mineras que permiten hacerlo y tenemos un proyecto, por lo tanto, que tiene también una solución de agua de largo plazo”, enfatizó Arriagada.
El estudio ambiental para tal fin se presentó a inicios de 2023 y la firma acaba de ingresar la Adenda Nº1. “Hemos elaborado un permiso que responde a los requerimientos medioambientales, a los impactos asociados y, por lo tanto, por ser además un período corto de transición, obviamente que es un permiso que esperamos que tenga una resolución favorable”, afirmó.
“Solo necesitamos un período de transición a partir del cual no vamos a seguir extrayendo agua continental. Le hemos planteado a la autoridad un permiso que es robusto, sólido y tiene méritos para ser aprobado”, aseveró.
¿Qué pasa si no logran el permiso? “Tendríamos que proceder a detener la faena en su operación actual… sería muy negativo porque en Zaldívar trabajan alrededor de 4.000 personas, tanto de trabajadores propios, como de empresas contratistas”, dijo el CEO de Antofagasta.
“Zaldívar tiene todo un encadenamiento productivo: compramos desde insumos, contratamos reparaciones, compramos maquinaria minera y de planta, por lo tanto hay todo un efecto de encadenamiento productivo en la Región de Antofagasta que está asociado también a la continuidad de Zaldívar”, explicó Arriagada.
El brazo minero del grupo Luksic tiene una ambiciosa cartera de inversiones que supera los US$ 7.500 millones, entre los cuales se destacan US$ 4.400 millones de Nueva Centinela; otros US$ 2.000 millones en Los Pelambres y el mencionado monto de Zaldívar, más obras de mantenimiento.
FUENTE DIARIO FINANCIERO