Expertos cuestionan “prioridades” y el destino de los recursos en las propuestas que ha hecho el Mineduc y llaman a un rediseño de las políticas públicas en medio de la crisis educativa.
Distintos aspectos en torno a la Educación en el país se han agudizado en estas últimas semanas, levantando las alertas de distintos alcaldes y expertos en educación. Esto, por los traspasos a los SLEP, la iniciativa del Mineduc de actualizar el currículum escolar y la violencia que ha provocado, incluso, suspensión de clases.
En materia de traspasos de colegios municipales a los Servicios Locales de Educación (SLEP), el caso de Atacama ya es, a estas alturas, emblemático, y desató por varios meses la crisis en la zona.
Pero poco a poco, algunos alcaldes se han ido sumado a las peticiones de frenar el proceso. Así ocurrió en abril, donde diversos alcaldes del sector oriente de la Región Metropolitana se reunieron con el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, con ese mismo objetivo, puesto que inicialmente el traspaso se realizaría el primero de marzo de 2025.
En la reunión, se conversó la posibilidad de establecer la creación para el 2027 y suspender el traspaso hasta el 2029, siendo el SLEP Manquehue, el último en formarse, lo que alivianó las preocupaciones de los jefes comunales.
Pero recientemente, se sumaron a esta petición los alcaldes de Antofagasta -zona que debería iniciar sus traspasos desde el próximo año- solicitud que le plantearon el viernes recién pasado al ministro Cataldo. Entre los argumentos que presentan los jefes comunales, plantean su preocupación en torno a la ubicación de los SLEP, y el futuro de los funcionarios que actualmente trabajan en los Departamentos de Administración de Educación Municipal (DAEM) o en otras corporaciones del rubro.
En conversación con Emol, María Teresa Romero, vocera de Escuelas Abiertas, comenta que “existen diferentes factores determinantes que han hecho que lleguemos a esta crisis educacional y que lamentablemente el Ministerio de Educación no ha sabido hacerse cargo”, apuntando, entre ellas, a la Ley de Inclusión, o el “sistemático cierre de escuelas debido a la violencia, con paros, narcofunerales, etc., lo que no ayuda en nada a recuperar brechas y a relevar la importancia de la educación”.
Es “razonable” frenar los traspasos
Para Jaime Retamal, experto en políticas públicas y educación de la Usach, es lo más razonable y lo más prudente, pausar y hasta detener los traspasos. “La nueva educación pública puede tener la mejor de las intenciones -y en eso nadie juzga a sus creadores- pero la verdad empírica es que ha demostrado tener serios problemas de diseño, de instalación, de monitoreo y de gestión pedagógica”, señala.
“No puede ser que entendamos los traspasos a los SLEP como las leyes de la fuerza de gravedad, hay que ser racionales. Al día de hoy, la experiencia más concreta e inmediata que tenemos, es que el Gobierno, el Mineduc y las máximas autoridades de la nueva educación pública, no están en condiciones de garantizar el cumplimiento del derecho a una educación de calidad que tienen todos los ciudadanos, padres, madres, familias”, añadió.
El académico detalla además que existe la certeza de que las condiciones habilitantes, en infraestructura por ejemplo, no están siendo garantizadas hoy por las autoridades. “De prueba el SLEP de Atacama, que a pesar de un exceso de voluntarismo gubernamental, no está aún en condiciones de operar, pues al menos 1.500 millones de pesos aún no son ejecutados de su presupuesto normal de mantenimiento de la infraestructura”.
“Ante esta catástrofe educativa, lo más sano es detener el traspaso a SLEP, para conocer mejor los territorios y rediseñar una política pública que está fracasando y afectando a miles de familias“, zanjó.
Cambios al currículum escolar
El lunes, el Mineduc dio a conocer la propuesta de actualización curricular para los niveles de 1° básico a 2° medio, proceso que ha estado desarrollando desde el 2022 en base a un diagnóstico que consideró distintas fuentes de información y procesos participativos, y que será sometida a Consulta Pública desde el 19 de junio hasta el 2 de agosto, entre docentes, equipos directivos, profesionales de la educación, estudiantes, apoderados, especialistas en educación y la ciudadanía en general.
No obstante, algunas voces ya han expresado sus reparos, principalmente, porque consideran que existen otras urgencias educativas en este momento.
En una carta enviada a El Mercurio, el fundador y expresidente de Educación 2020, Mario Waissbluth, comentó que “los profesores y las escuelas no terminan a adaptarse a un nuevo currículum cuando una autoridad creativa les impone otro. No es el momento ni la prioridad hoy, ni lo será en otros cinco años”.
En la misma línea, Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar, sostuvo a este medio que el cambio de currículum “es una agenda ambiciosa que puede generar una perturbación importante en el funcionamiento del sistema escolar, dado que implica renovar todo el material pedagógico, textos escolares, programas de estudio, capacitar a los docentes, entre otros. El Gobierno no ha entregado recursos frescos relevantes para ninguno de sus proyectos de ley ni para la reactivación educativa. Es difícil que cuente con recursos para esto”, remarcó.
En tanto, Romero coincide en que no es prioridad el cambio de currículum, “si sabemos que apenas uno de cada cinco estudiantes de Segundo Medio tiene los conocimientos adecuados en Lenguaje según el último Simce. Enfoquémonos en atraer a todos los niños a las escuelas y que aprendan dentro de las salas sin más cierre de escuelas resguardando el bienestar de los estudiantes y su seguridad”.
Violencia escolar
Los casos de violencia escolar no han dado tregua ni a las autoridades ni a las comunidades educativas. El pasado 19 de junio, en Antofagasta, el Liceo de Hombres, Liceo Comercial y el Liceo Técnico, decidieron suspender sus actividades escolares debido a episodios como estudiantes que derriban portones para ingresar a los colegios, con fines desconocidos.
A raíz de ello, desde la Asociación de Directores de Escuelas y Liceos de Antofagasta enviaron una carta a la Delegación Presidencial regional para que desde esta entidad adopten medidas urgentes. En la solicitud, detallaron que estos casos han redundado en episodios de crisis de pánico y docentes que han debido acudir a la ACHS por esta misma razón.
La crisis se agudizó sólo nueve días después de que el Gobierno presentara oficialmente el proyecto de ley sobre Convivencia, Buen Trato y Bienestar de las Comunidades Educativas, que fue anunciado por el Presidente Gabriel Boric en su Cuenta Pública del 1 de junio y que ya ingresó a la Cámara de Diputados, con urgencia.
De acuerdo a Retamal, la violencia escolar está descontrolada por todo el sistema escolar y resulta evidente que las soluciones no pasan por los anuncios de una “nueva política de convivencia escolar” o por los anuncios de una “nueva ley de violencia escolar”.
El experto subraya que “las soluciones a la violencia escolar nunca vendrán desde afuera, la experiencia indica que son los mismos profesores en alianza con sus equipos directivos, los estudiantes y las familias, los que pueden hacer un cambio realmente efectivo y permanente. Hoy en día tenemos a encargados de convivencia escolar totalmente desbordados, pidiendo licencias médicas porque nadie se ocupa o preocupa de ellos”.
“Cortar clases me parece una buena iniciativa en el cortísimo plazo, la pregunta es para las autoridades: ¿qué recursos están ofreciendo ante esta nueva causa de ausentismo escolar?“, subrayó.
Romero, por su parte, acusa que durante estos últimos meses no se ha visto el foco en los aprendizajes, “sino que, en cambios de paradigmas con tonos ideológicos, proyectos que aumentan el aparato público en vez de dar autonomía a los directores y profesores para la toma de decisiones”.
Fuente: Emol
