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Ley de etiquetado de alcoholes: Los “roces” que ha generado su implementación en las industrias y las dudas en torno al stock actual

Este domingo entra en vigencia la Ley 21.363, que obliga a que todas las bebidas alcohólicas con 0,5 grados o más incorporen en su envase (caja o embalaje) etiquetas de advertencia, con los mensajes “No beber al conducir”, “Riesgo para tu bebé” y “No beber menores de 18 años”. La información irá acompañada de imágenes y deberá abarcar al menos el 15% de la superficie de la cara posterior del envase.

En el contenido de lo que deben llevar los envases están todos de acuerdo. Y es que, en la industria, la mirada general es que se trata de una legislación positiva. Sin embargo, en los últimos días surgió una controversia: algunos plantean que el reglamento deja un vacío en relación al stock que ya se encuentra en venta, lo que habría llevado a que algunos supermercados hayan limitado la recepción de productos, para evitar a toda costa sanciones de la autoridad.

Mirada favorable en general

Supermercados, Botillerías, productores y gremios ven el nuevo etiquetado como algo que va en la dirección correcta. María José Zaldívar, presidenta Supermercados de Chile A.G, explica que se trata de una disposición que ayuda a “resguardar la salud de los consumidores a través de información y advertencias más completas, lo que nos parece siempre positivo”.

En esa línea, asegura: “No es un proceso nuevo; ya lo hemos vivido antes con la incorporación de sellos a los alimentos, que en su momento también generó dudas, pero que hoy está plenamente incorporado y entendido por los consumidores”.

Desde la Asociación Chilena de Gatronomía (Achiga), también valoran la iniciativa. “Es positivo que se implementen medidas que contribuyan al consumo responsable de las bebidas alcohólicas y que permitan prevenir conductas riesgosas”, explica Máximo Picallo, presidente de la entidad.

Mientras, Marcial Perez, presidente de la Asociación Gremial de Dueños de Botillerias, dice que “todo lo que tenga que ver con la ayuda al consumo responsable de alcohol en menores de edad y en personas de alto riesgo, estamos a favor. Y vamos a apoyar e implementar con el Gobierno”.

Por último, desde la industria de bebidas alcohólicas , señalan el consumo informado es indispensable para disfrutar con responsabilidad y cuidar la salud de las personas.

Los reparos y conflictos

Si bien en términos generales hay consenso de que la iniciativa responde -al menos en alguna medida- a lo que necesita el país, también hay reparos, que han generado roces.

En particular, desde la industria de las bebidas alcohólicas indican que el reglamento no es claro en relación al stock que ya está en el punto de venta.

En esa línea, sostienen la norma no es clara en este aspecto, lo que podría tener como consecuencia que la autoridad fiscalizadora pertinente interprete que los productos comercializados antes de la fecha de entrada en vigencia del reglamento deban ser retirados de los puntos de venta para volver a ser etiquetados y luego redistribuirlos.

Ha ocurrido que los supermercados, por el riesgo de fiscalización, han impuesto plazos tempranos como límite a la recepción de productos sin nuevo etiquetado, tomando una postura muy conservadora, para así prever cualquier problemática”, sostienen desde el sector.

Dicen, así, que de esta forma, buscan garantizar que al 07 de julio, entrando en vigor la nueva normativa, los productos en góndola se encontrarán en su totalidad al 100% de cumplimiento en su etiquetado.

Desde Supermercados de Chile A.G, si bien no pudieron abordar ese aspecto en particular, explicaron lo que ocurre en términos generales.

Así, Zaldivar señaló que “desde nuestra perspectiva, el mayor desafío radica en el destino de las existencias/productos ya entregados por los productores para su comercialización y que se encuentran en bodegas y salas, los cuales en muchos casos no cuentan con esta nueva rotulación, un proceso que en términos de esfuerzo logístico es relevante”.

En esa línea, agrega: “Es importante que el público tenga claro que si encuentra algún producto el domingo sin etiqueta, esto es parte del proceso de cambio y que estos irán siendo reemplazados en su totalidad por productos etiquetados de acuerdo a la nueva ley”.

Una fuente ligada a la industria, en todo caso, comenta que algunos supermercados habían pedido con bastante antelación a los proveedores adelantar el etiquetado, con el objetivo de que las góndolas, a partir del domingo, cuente con los productos lo más en línea con lo que pide la ley.

Otros apuntan, para solucionar cualquier controversia, que el proyecto de Ley 16.606 sea la solución. En concreto, esta normativa propone que “las disposiciones del artículo 40 bis de la presente ley no se aplicarán a aquellos productos que hayan sido comercializados antes de las fechas de entrada en vigencia señaladas precedentemente, los que podrán seguir comercializándose hasta que se agoten las existencias”.

La iniciativa fue ingresada con el apoyo de un grupo transversal de diputados, del PC al Partido Republicano.

A Máximo Picallo, de Achiga, también le preocupa lo que ocurra con los productos ya adquiridos. “Hay muchos locales o empresas de venta y expendio de alcohol que adquirieron o tienen en stock productos previos a la fecha de entrada en vigor de la norma, a las que no se les debiese aplicar de forma retroactiva la ley, de manera que no tengan que estar reetiquetando esos productos, ya que supone un costo adicional significativo”, indica.

Mientras, Pérez, del gremio de las botillerías, explica que no basta con esta implementación. “Hay que atacar el clandestino -dice- donde se abastecen (los menores)”.

Fuente: Emol.com

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