De acuerdo con datos recogidos por Cochilco, hasta 1996 el ingreso de las mujeres a las faenas mineras estaba prohibido. Existía una restricción en el Código del Trabajo que impedía que desempeñaran labores dentro de las minas.
Sin embargo, su participación en este sector tradicionalmente masculino ha aumentado gradualmente año a año, y en la actualidad representan un 18% de la industria.
Si lo observamos por regiones, aquellas con mayor participación laboral femenina corresponden a la Región de Aysén (64%) y a la Región de Tarapacá (57%), situación similar para el caso de los hombres donde la participación es más alta en Aysén (79%) luego le sigue Antofagasta (76%) y Tarapacá (75%), donde también se suman regiones con más de un 70% de participación masculina tales como la Metropolitana, Magallanes y Atacama.
En el mismo informe de Cochilco, se indica que: Estudios respecto al PIB mundial señalan que, si las mujeres participaran en la economía de igual manera que los hombres, este valor aumentaría en un 26% al año 2025 (McKinsey, 2015).
Una mujer que está aportando, que es un ejemplo para seguir y que abre camino a quienes vienen tras ella, es Camila Robles, operadora de planta en la industria minera del hierro en Vallenar, tiene 29 años y estudió Técnico en Metalurgia. Actualmente trabaja por turnos y en este camino de gran esfuerzo, decidió estudiar en el Instituto Profesional IACC para avanzar en su carrera y obtener una visión más amplia de la minería. Enfocada en procesos, aspira a especializarse en extracción.
“Debido a mi cargo actual decidí estudiar Ingeniería en Minas, para así poder subir de nivel y ampliar mi visión minera. Yo trabajo en la parte de procesos y quiero enfocarme más en la extracción”, sostuvo la joven.
Actualmente, cursa el tercer año en esta carrera, aprovechando la convalidación de ramos debido a su formación previa. Destaca la flexibilidad del estudio en línea, que le permite ajustar su horario de trabajo y académico.
“Siempre he trabajado, terminé de estudiar en el liceo, estudié técnico y después de la práctica empecé a trabajar en lo mismo que estoy ahora. Me gusta porque es entretenido, metalurgia abarca todo el tipo de procesos”, añadió Camila que además está muy contenta por la labor que realiza.
Desde 2016 y hasta la fecha, hay un total de 10.246 personas que se han matriculado en las dos carreras que son parte de la Escuela de Procesos Industriales, 4.358 en Ingeniería en Minas y 5.888 en Técnico Superior en procesos mineros. De ellas 310 son mujeres matriculadas en Ingeniería en Minas y 619 en Técnico Superior en procesos mineros. En 2024 las matriculadas corresponden a 143 y 132 respectivamente.
Además, IACC ha implementado una beca específica para mujeres en la minería, proporcionando un descuento del 25% para las funcionarias de empresas mineras, incentivando así su desarrollo profesional y movilidad laboral.
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