Por Romanina Morales Baltra, Directora nacional del SENCE
La empleabilidad y la capacitación son motores de cambio social y personal, herramientas clave para construir un mejor futuro.
En el caso de las personas jóvenes en conflicto con la Ley, esta tarea requiere una coordinación mayor y debe necesariamente complementarse con acciones que generen reales oportunidades de reinserción social y un proceso de acompañamiento que les permita superar los desafíos.
A comienzos de agosto, SENCE firmó un convenio de colaboración con Servicio de Reinserción Juvenil, en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo. Este convenio no solo establece mecanismos de cooperación, sino que además conlleva una inversión de más de 230 millones de pesos para capacitar a un centenar de jóvenes, a través de acciones especializadas de formación en oficios y habilidades transversales.
Esta iniciativa conjunta no solo se centra en la formación en competencias técnicas, con 16 cursos vinculados a oficios en minería, construcción y mecánica; sino que también en un acompañamiento integral, que reconoce las necesidades particulares de cada persona.
El Sence transforma vidas. Mediante la formación y las distintas herramientas que pone a disposición, brinda oportunidades para que las y los jóvenes puedan convertirse en buenos trabajadores, que sean un aporte la sociedad y a nuestro país.
La construcción de una mejor sociedad no es solo responsabilidad del Estado, sino también un compromiso social de cada uno de nosotros y por eso la invitación es a seguir trabajando todos juntos, para mejorar la empleabilidad de las personas y por un Chile más inclusivo, más justo y sobre todo más humano.
