Los ruidos molestos han sido históricamente uno de los mayores focos de conflictos entre vecinos, algo que se hace especialmente evidente al interior de comunidades de edificios en el país. Sin embargo, distintos fenómenos sociales que han aparecido en el último tiempo han engrosado el abanico de discordias.
El crecimiento urbano y el aumento de la densidad vehicular han generado, por ejemplo, que los estacionamientos se transformen en una razón de pugnas al interior de edificios. Algo similar ocurre con el “boom” de las mascotas que ha experimentado Chile en los años recientes.
También las inasistencias a asambleas se ubican entre los principales gatillantes de sanciones.
Considerando los más de 6 mil condominios a los cuales Edifito entrega servicios a través de su software de administración, las multas más comunes dicen relación con el mal uso de estacionamientos, acaparando el 29,7% del total y con saciones que superan los $23 mil.
Le siguen la inasistencia a asambleas (22,8%), con multas promedio de $20,350; el atraso en pago de gastos comunes (20,5%), con sanciones promedio de $24.496); ruidos molestos (17,3%), con multas de $35.425; mal comportamiento (6,2%), con multas de $33.541; y mascotas (3,5%), una sanción por la cual se paga un promedio de $39.947. (Ver recuadro 1 abajo).
Según comentó el gerente de Tecnología de Edifito a Emol, el aumento de las sanciones por mal uso de estacionamientos dice relación con actualmente es común que los vecinos cuenten con más de un automóvil y, no siempre, los estacionamientos de edificios dan abasto. Por lo mismo, “sucede es que los copropietarios utilizan los estacionamientos de visita”, con lo que se arriesgan a ser sancionados.
En tanto, según ComunidadFeliz -software para la gestión de condominios con 6.000 edificios activos en la plataforma- las multas más frecuentes son por ruidos molestos, seguido de uso indebido de los espacios comunes. En tercer lugar, uso irregular de estacionamientos, mudanzas sin permisos y por último, mascotas que ensucien áreas comunes.
En tanto, Tomás Hudson, gerente general de Crea Administración, aseveró que “la mayor razón de multas en condominios es por ruidos molestos y/o tenencia responsable de mascotas“.
“En el caso de mascotas que deambulan sin supervisión por las áreas comunes, al cursar una multa la cual fluctúa entre 1 a 3 UF., en la mayoría de los casos no se vuelve a repetir y el propietario se preocupa de que su mascota no vuelva a salir o tomas los resguardos necesarios”, añadió.
A su vez, indicó que el caso de ruidos molestos “es más compleja la efectividad”, dado que, “si un propietario quiere hacer una fiesta o celebración, se generan reclamos de la comunidad y se le cursa una multa la cual pagara sin mucho problema”.
Sin embargo, subrayó que “la molestia causada a la comunidad durante una fiesta generalmente no se ajusta a la multa cursada”.
Mientras que Daniel Lemus, administrador de la Administración Dulce Hogar, sostuvo que las multas pueden ser diversas índoles, sin embargo, aseguró que “las mas habituales son; ruidos molestos, estacionarse en el lugar de otro vecino y estacionarse en visita (cuando son residentes)”.
Eficacia
Respecto de la eficacia, David Peña, cofundador de ComunidadFeliz, expuso que “depende mucho de cómo se gestione la comunidad y de la claridad con la que estén establecidas las normas”. En muchos casos, dijo que las multas “sí son eficaces porque generan un incentivo económico para que las personas cumplan con las reglas”.
Sin embargo, advirtió que “si las multas no se aplican de manera consistente o justa, su efectividad puede verse reducida”.
“Hoy hay instancias para que los residentes impugnen multas como el Juzgado de Policía Local, por esto es relevante que las multas estén bien definidas en el reglamento de la comunidad”, añadió.
¿Qué pasa con los morosos?
Hudson sugiere que, aunque las sanciones económicas existen, su capacidad para disuadir conductas inapropiadas puede ser limitada si no se aplican de manera consistente.
“Si la persona no paga, esta quedara cargada en su gasto común hasta que sea cancelada. En general no es un monto importante, dado los altos gastos que tiene una comunidad. Sin embargo este dinero se puede usar para mejoras en sus instalaciones o imprevistos, dado que entran al fondo de reserva de la comunidad”, agregó.
A su vez, Peña afirmó que no pagar estas multas puede traer consecuencias graves, como dificultades para vender la propiedad o, en casos extremos, el remate de la misma.
¿Es importante el monto recaudado por las multas?
En cuanto al destino de los fondos recaudados por multas, tanto Hudson como Peña coinciden en que generalmente se integran al fondo de reserva de la comunidad, utilizado para cubrir imprevistos o realizar mejoras en las instalaciones.
“No suele ser una fuente significativa de ingresos para un edificio“, aclaran, aunque sí los consideran importantes para mantener el orden y la convivencia dentro de la comunidad.
“El dinero recaudado por multas generalmente se va al fondo de reserva, que es un fondo que se acumula mes a mes para pagar improvistos, como emergencias de ascensores, fugas, etc. Es decir, se reinvierte en el mismo edificio para beneficio de todos los copropietarios o arrendatarios”, afirmó el cofundador de ComunidadFeliz.
Por su parte, Lemus resaltó que la transparencia y la justicia en la imposición de multas son esenciales para evitar que los residentes perciban a la administración como “tiránica”. En esa línea indicó que es fundamental que las multas estén basadas en normas claras y que los residentes tengan derecho a apelar.
“El sentimiento que se debe fomentar es: ‘recibo la multa porque afecté a mis vecinos’, no al administrador”, concluyó.
Fuente: Emol
