Los dos días que el Presidente Boric concedió al subsecretario del Interior para viajar a informar a su familia sobre el caso, levantaron cuestionamientos hacia el proceder del Gobierno y críticas desde la oposición.
Un terremoto político es lo que se desató en el Palacio de La Moneda al mediodía de este jueves, tras conocerse la denuncia ingresada a Fiscalía contra el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, por el delito de abuso sexual hacia una de las funcionarias de la misma partición.
La jornada, que la autoridad de Interior comenzó con normalidad exponiendo sobre el presupuesto en seguridad para el próximo año, terminó con la presentación de su renuncia, la que el Presidente Gabriel Boric acogió, nombrando en su lugar al ministro de Justicia, Luis Cordero, mientras que el subsecretario de dicha cartera, Jaime Gajardo, pasó a la titularidad de Morandé 107.
Monsalve, notablemente afectado, dio una declaración a las 14:30 horas en el patio de Los Naranjos sin atender preguntas. “Quiero informar que he presentado mi renuncia al Presidente de la República. Lo he hecho porque se ha presentado una denuncia en mi contra y tengo que garantizar el normal funcionamiento del Gobierno”, sostuvo.
Allí la autoridad sinceró que “he sido informado durante el transcurso de esta semana de que existe una denuncia en mi contra. Denuncia de la cual aún no conozco los detalles” y aseveró que “tengo la absoluta convicción de que no he incurrido en ninguna conducta constitutiva de delito. Por lo cual, en el marco de la investigación, demostraré mi inocencia”.
Como consignó La Segunda, la denuncia contra el militante socialista fue ingresada el 14 de octubre y la lleva el fiscal jefe de la Fiscalía Centro Norte, Xavier Armendáriz, el que ya ha hecho diligencias por la causa, como tomar declaración a la víctima – que trabaja en el Ejecutivo- y a testigos.
“Esa investigación existe y está a mi cargo“, confirmó el persecutor, consultado por la publicación en la que luego ahondó La Tercera. El medio señaló que la indagatoria sobre Monsalve consistía en presunta violación hacia una asesora del gabinete de la subsecretaría del Interior y que el hecho tuvo lugar el 22 de septiembre tras un encuentro en un local peruano. La víctima, según se consignó, concurrió al Servicio Médico Legal para constatar lesiones.
La información impactó a Palacio poco después de que, de manera poco usual, el Presidente Gabriel Boric hiciera una declaración a la prensa. El Mandatario llamó la atención al Congreso Nacional tras la aprobación de la acusación constitucional contra el ministro de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, y asumió que se enjuició las “sentencias del pasado o la manera de comprender el derecho”.
Por el pronunciamiento del Presidente es por lo que se le iba a consultar al ministro de Justicia, Luis Cordero, en su ingreso a La Moneda. Sin embargo, su llegada a Palacio coincidió con la publicación sobre la denuncia contra Monsalve, por tanto, fue la primera autoridad del Ejecutivo en ser requerido sobre ella.
“Yo desconozco el contenido de esa denuncia así que no me puedo pronunciar sobre ella”, afirmó, precisando que “no tengo ningún antecedente sobre el cual me puedo pronunciar”.
En medio de la expectación sobre el sucesor de Monsalve, Cordero se reunió con el Presidente Boric y la ministra del Interior, en el despacho del Mandatario. A esa hora, se comentaba en Palacio que posibles reemplazos de Monsalve podrían ser su jefe de gabinete y ex ministro de la Segpres en el Gobierno de Michelle Bachelet, Gabriel de la Fuente, o el subsecretario de Defensa, Ricardo Montero. Ambos militantes socialistas.
En esta colectividad, parlamentarios reconocían estar “consternados” y en “shock” por la denuncia contra el subsecretario y afirmaban que la noticia era “un balde de agua fría”.
Monsalve es sindicado como uno de los mejores cuadros del PS, partido que más se ha visto fortalecido en transcurso del Gobierno con militantes en papeles clave. Se especulaba que el subsecretario era la carta idónea para asumir como el nuevo ministro de Seguridad, cuando dicha legislación se aprobara, o que renunciaría a su cargo para embarcarse a una carrera senatorial.
Hoy, el exdiputado no solo se despidió de su rol en el Ejecutivo, sino que además, su militancia fue suspendida, como informó el jueves en la tarde la presidenta del PS, Paulina Vodanovic.
Como sea, la partida del subsecretario causó conmoción en La Moneda. “Evidentemente, este ha sido un día difícil. Hay elementos humanos en lo que se ha vivido muy fuerte, ciertamente, pero nuestro trabajo debe seguir adelante”, sostuvo Tohá.
En Justicia, Cordero tuvo la oportunidad de despedirse de los funcionarios del ministerio, quienes le extendieron un extenso aplauso que llegó a emocionar al secretario de Estado.
Dudas sobre la reacción
La versión que dio la ministra de Interior sobre la forma en el Gobierno procesó la denuncia de Monsalve, fue que la primera información la conoció ella el día martes, un día después de haberse ingresado la denuncia a la Fiscalía y que “no se esperó a la publicación de un medio de comunicación”, para proceder con el ajuste de cargos.
“Se la informé inmediatamente al Presidente, que se reunió con el Subsecretario Monsalve durante la noche, porque él se encontraba en el Congreso en este momento”, detalló y añadió “en ese instante se decidió que lo primero que había que hacer, es que él (Monsalve) viajara a su casa, donde está su familia, a la región del Biobío, para informarles de la situación, para volverse a reunir el día de hoy, terminada la presentación del presupuesto, a definir el curso básico”.
Ese periodo de dos días fue explicado por la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, como “un plazo de evaluación y dentro del cual el exsubsecretario Monsalve presentó su renuncia”. No obstante, en la cartera no supieron explicar en qué consistió dicho estudio. De hecho, la ministra sectorial no conocía sobre el caso de Monsalve. La secretaria de Estado retornó de Ginebra esta mañana.
Tampoco conocía sobre la situación el ministro de la Segpres -y correligionario de Monsalve en el PS- Álvaro Elizalde, ni el delegado de la Región Metropolitana, Gonzalo Duran, quien venía coordinando con el subsecretario el despliegue en seguridad para el aniversario del estallido social que se cumple este viernes.
Por otro lado, se cuestionó que el Presidente Gabriel Boric, sabiendo del presunto delito que había cometido su personero clave en la agenda de seguridad y pudiendo medir el impacto, haya decidido dirigirse al país sobre otro asunto.
Algo que Tohá defendió arguyendo que “era oportuno hacerlo. Se tomó una definición en algo que como jefe de Estado él considera que corresponde dar un pronunciamiento”.
Con todo, desde la oposición, la jefa de bancada de diputados de Renovación Nacional, Ximena Ossandón, criticó el rezago del Gobierno en desvincular a Monsalve.
“Me parece que es impresentable que el gobierno, estando en conocimiento de la denuncia, haya tardado tanto en dar a conocer lo que sucedió y no haya pedido la renuncia del subsecretario Monsalve según sus propios criterios, de inmediato”, señaló y aseveró que “esto tiene que investigarse y tomarse las sanciones correspondientes y también saber por qué ese silencio inicial dos días, sobre todo considerando que este gobierno se autodenomina feminista”.
Fuente: Emol
