El DT apostó y ganó.
El Santa Laura era una caldera cruzada. Se acababa el primer tiempo y la UC vencía 1-0 a la U. Para los azules era un mazazo en su sueño del título. Los rostros de los jugadores era el fiel reflejo de la desazón.
Mientras los futbolistas de la franja se reunían al centro del campo convocados por su capitán y goleador histórico, Fernando Zampedri, los rivales se iban rápidamente y sin cruzar palabras.
Eran las dos caras de un resultado que a uno lo acercaba a la Copa Libertadores 2025 y a otro lo complicaba en la carrera por campeonar. Gustavo Álvarez sabía que tenía que sacudir a sus pupilos. Y lo hizo.
La charla del técnico de la U en el camarín sur del Santa Laura fue dura. Alzó la voz y les dijo directamente a sus jugadores que lo del primer tiempo había sido una decepción. El mensaje fue directo.
“Nos dijo que si teníamos que morir, teníamos que hacerlo como todo el año, no como jugamos el primer tiempo, donde nos dedicamos a pelear con el árbitro más que a jugar”, confesó Matías Zaldivia en zona mixta.
Gabriel Castellón también habló de lo que ocurrió en el vestuario. “El ‘profe’ nos dijo que había que despertar, hacer lo que sabemos y volver a la cancha con actitud y carácter. Pudimos cambiar el chip”, expresó el meta.
Álvarez no solo habló en el camarín. También en la cancha. Movió su pizarra y mandó al campo a Lucas Assadi tras el entretiempo. Sacó al central Fabrizio Formiliano. Modificó el esquema y pasó de línea de 3 a 4 en defensa. Su jugada fue perfecta.
El “10” le cambió la cara a la U. Le dio un nuevo aire y desarmó el planteamiento de la UC. Defensivamente los azules se afirmaron. Pero no fue el único acierto para la remontada.
El DT azul también hizo otro cambio al minuto 59′. Matías Sepúlveda por Marcelo Morales. Fue una apuesta. El zurdo, que es volante, se fue a la banda derecha y actuó como lateral. Lo hizo a gran nivel.
Ambas modificaciones le dieron otro aire a la U y fueron claves en la remontada. Assadi, con tan solo un tiempo, fue una de las figuras del triunfo en el clásico.
“El mayor cambio estuvo en la intención del equipo. En el primer tiempo entramos en la fricción y la lucha, pero la otra parte es el fútbol, la generación de circuitos que sí tuvimos en el segundo tiempo. Arriesgamos a tener un tercer central flexible con Fabián Hormázabal y las características de Lucas Assadi a la espalda de los dos mediocentros, para poner a Fernández y Palacios contra los centrales”, destacó Álvarez en conferencia de prensa.
Y sentenció: “Lo ganamos porque el segundo tiempo nos dedicamos a jugar, ser fiel a nuestro estilo, independiente de desenlace había que respetar el estilo, en un clásico todas las pelotas se pelean a muerte”.
El remezón en el vestuario y su jugada técnica fueron clave en la remontada de la U, que ganó un duro clásico y sigue peleando a mano el título del Torneo Nacional con Colo Colo.
Fuente: Emol
