Las estafas digitales están en constante evolución y pueden afectar tanto a personas como a grandes entidades. Un ejemplo reciente es el caso de la Red Dávila y de la empresaria hotelera Francisca Ayala, quienes han alertado sobre fraudes que usan su imagen en plataformas digitales.
Al respecto, Red Dávila advierte a sus usuarios: “Nuestra clínica no comercializa documentos asociados a prestaciones de salud (licencias médicas, recetas) por redes sociales ni solicita pagos mediante transferencias electrónicas”.
Por su parte, Ayala denunció que se ha estado utilizando su imagen y la de su hotel Haré Nua para estafar a turistas, quienes reciben falsas promociones en redes sociales.
Según Janeth González, jefa disciplinar de ciberseguridad en el Instituto Profesional IACC, “estas prácticas, conocidas como malvertising, son cada vez más comunes y se aprovechan de la confianza de las personas en plataformas conocidas, como redes sociales y motores de búsqueda, para difundir anuncios engañosos”.
González advierte que es esencial verificar la autenticidad de las ofertas y ser cautelosos con las solicitudes de transferencias electrónicas, ya que “la mejor defensa contra estas estafas es la precaución y el conocimiento sobre cómo operan los ciberdelincuentes”.
Para evitar caer en estas estafas, González recomienda siempre acceder directamente al sitio oficial de las entidades y desconfiar de promociones demasiado atractivas o urgentes, ya que son tácticas típicas de los estafadores en línea.
Fuente: IACC