La Junta de Vigilancia de la Cuenca del Río Huasco y sus Afluentes (JVRH) concluyó con éxito el monitoreo de calidad de aguas correspondiente a la temporada primavera 2024, como parte del “Plan de Seguimiento de Calidad de Aguas de la Cuenca del Río Huasco, periodo 2023-2025”. Este esfuerzo abarcó los 23 puntos estratégicos de la cuenca, distribuidos entre aguas superficiales y subterráneas, con el objetivo de evaluar y garantizar la calidad del recurso hídrico.
Jadranka Milovic, encargada del programa, señaló que “este monitoreo constante nos permite obtener información precisa y actualizada sobre la calidad de las aguas de nuestra cuenca, fortaleciendo la capacidad de anticiparnos a problemas y tomar decisiones oportunas. El éxito de esta temporada refuerza nuestro compromiso con la protección y el uso responsable de este recurso vital”.
Por su parte, Juan Pablo Espinosa, presidente del directorio de la JVRH, destacó que “finalizar esta temporada es un paso más en nuestro compromiso por cuidar la cuenca y asegurar agua de calidad para todos sus usos. Este plan nos permite seguir liderando una gestión eficiente y sustentable del recurso hídrico, siempre en colaboración con nuestras comunidades de aguas y demás actores locales”.
Con el análisis de las muestras recolectadas en laboratorios, este monitoreo permite caracterizar el estado de las aguas, proponer medidas de mitigación y conservación, y prepararse para los desafíos que implica la implementación de la Norma Secundaria de Calidad Ambiental (NSCA). La JVRH reafirma así su rol como líder en la gestión hídrica sostenible y la conservación de los ecosistemas en el Valle del Huasco.
Análisis de resultados:
A la fecha, los principales resultados muestran una tendencia al aumento de la conductividad y los sólidos disueltos totales a medida que nos acercamos al mar, así como un incremento puntual de metales en las cabeceras en respuesta a lluvias o deshielos. En cuanto a las aguas subterráneas, los parámetros analizados se mantienen dentro de los límites establecidos por las normas de riego y consumo humano. Sin embargo, en el caso del parámetro microbiológico de coliformes totales, se observa un aumento durante las temporadas de primavera y verano, que en algunos puntos supera los valores establecidos en el Proyecto de Norma Secundaria de Calidad Ambiental para la cuenca.