Legisladores de extrema derecha e izquierda unieron sus fuerzas para apoyar la moción contra Michel Barnier.
Los legisladores de la oposición derribaron el miércoles al Gobierno de Francia, sumiendo a la segunda potencia económica de la Unión Europea en una crisis política que amenaza su capacidad para legislar y frenar el enorme déficit presupuestario.
Legisladores de extrema derecha e izquierda unieron sus fuerzas para respaldar una moción de censura contra el primer ministro Michel Barnier y su gobierno, con una mayoría de 331 votos a favor de la moción.
Se esperaba que Barnier presentara en breve su dimisión y la de su gobierno al presidente Emmanuel Macron.
Ningún gobierno francés había perdido una moción de confianza desde Georges Pompidou en 1962. Esta vez, Macron había provocado la crisis al convocar unas elecciones anticipadas en junio que dieron lugar a un Parlamento polarizado.
Se espera que el primer ministro de Francia, Michel Barnier, dimita el viernes después de que los diputados de extrema derecha e izquierda votaran a favor de derrocar a su Gobierno, lo que sume a Francia en su segunda gran crisis política en seis meses.
La dimisión de Barnier pondrá fin a semanas de tensiones en torno al presupuesto, que la ultraderechista Agrupación Nacional de Marine Le Pen consideró demasiado duro para los trabajadores. También debilita aún más la posición del presidente Emmanuel Macron, que precipitó la crisis actual con la desafortunada decisión de convocar unas elecciones anticipadas antes de los Juegos Olímpicos de París.
Macron se enfrenta a crecientes peticiones de dimisión, pero tiene mandato hasta 2027 y no puede ser expulsado de su cargo. Aun así, la larga debacle política ha disminuido su figura.
Francia corre ahora el riesgo de acabar el año sin un Gobierno estable ni un presupuesto para 2025, aunque la Constitución permite medidas especiales que evitarían un cierre del Gobierno al estilo estadounidense.
Fuente: T13