“Los estudiantes involucrados tienen edades similares y que no hay estudiantes extranjeros entre ellos” señalaron desde la Escuela Cervantes Básica de Santiago respecto a las acusaciones de la madre del niño de 10 años que resultó empalado
Este viernes, la Escuela Cervantes Básica de Santiago emitió un comunicado oficial en respuesta a las denuncias realizadas por Macarena Undurraga, madre de un estudiante de 10 años que sufrió lesiones graves el pasado 14 de octubre. Según las declaraciones iniciales de la madre, el niño resultó empalado durante un juego escolar, y en sus palabras, los responsables de la agresión eran de nacionalidad venezolana. “Uno le hizo esto a mi hijo y el otro se reía mientras se desangraba. Ambos son venezolanos”, expresó la madre en un mensaje que rápidamente se viralizó en las redes sociales.
Sin embargo, la Escuela Cervantes desmintió rotundamente esta afirmación. En su comunicado, la dirección del establecimiento aclaró que los estudiantes involucrados en el incidente “tienen edades similares y no hay estudiantes extranjeros entre ellos”. La institución recalcó la importancia de brindar información precisa y destacó que la propagación de rumores falsos había generado incertidumbre y preocupación en la comunidad educativa.
El colegio también aprovechó la ocasión para rechazar enfáticamente cualquier tipo de discurso de odio o xenofobia. “Rechazamos cualquier mensaje que promueva la discriminación y la xenofobia”, señalaron desde la dirección del establecimiento, haciendo un llamado a la unidad y el respeto en tiempos de crisis.
El caso del niño que resultó empalado fue calificado por la escuela como un “accidente escolar”
El incidente ocurrió cuando varios estudiantes jugaban a la pelota en el patio del colegio, y, según los informes oficiales, un niño empujó a la víctima contra un fierro, lo que provocó una “herida compleja recto-uretral por empalamiento”. La institución calificó el suceso como un “accidente escolar” y detalló que el menor
Frente a esta situación, la Escuela Cervantes ha tomado medidas adicionales de seguridad para proteger a sus estudiantes. Se implementó un resguardo policial en las instalaciones del establecimiento y se trabaja de manera conjunta con las autoridades locales para asegurar un entorno seguro para todos.
La madre del menor afectado, por su parte, presentó una denuncia por lesiones graves mientras el niño se encuentra en proceso de recuperación en el Hospital San Borja, donde recibe atención médica especializada. Además, se informó que deberá someterse a diversas cirugías reconstructivas en los próximos meses.
Finalmente, la dirección del colegio hizo un llamado a la comunidad a promover un ambiente de respeto e inclusión: “Apreciamos profundamente la confianza y el respaldo de todos ustedes mientras enfrentamos este desafío juntos”, concluyó el comunicado.
Fuente: T13