La línea investigativa de las autoridades apunta a un estado de salud mental desconocido hasta el momento por parte del acusado del crimen.
Este lunes, la Fiscalía confirmó el hallazgo de un reo decapitado al interior del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Concepción, en la Región del Biobío.
Personal de Gendarmería realizó el desencierro del módulo 42, donde encontraron a la víctima fallecida alrededor de las 09:00 horas.
Gendarmería detalló que “de acuerdo a los primeros antecedentes, recabados por personal institucional, en el lugar se encontró una biblia y escritos con símbolos satánicos”.
A esto, dijeron, se suma “lo manifestado por el presunto agresor, respecto de que los hechos ocurrieron en un contexto de un ritual, aparentemente motivado por una situación de enajenación mental, de la cual no había antecedentes”.
Rayados satánicos y una biblia: cómo quedó la celda donde se encontró a reo decapitado
Horas más tarde, T13 accedió a una fotografía que da cuenta de cómo se encontró la celda donde fue hallado el reo decapitado en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Concepción.
En la imagen, se puede apreciar que las paredes cuentan con grandes rallados en alusión a rituales satánicos, como pueden ser el número “666” y también estrellas de David, un símbolo clave del judaísmo que simbolizan el poder de Dios en el universo y su protección en todas las direcciones.
Además de los rallados, los gendarmes habrían encontrado una biblia, junto a otros elementos que se encuentran siendo investigados por las instituciones correspondientes. La línea investigativa de las autoridades apunta a un estado de salud mental desconocido hasta el momento por parte del acusado del crimen.
Quién es el acusado de decapitar a un reo en Concepción
Según información de Ex-Ante, la víctima fue identificada como Vincent González Aguirre (27), quien cumplía una condena de diez años de cárcel por robo con violencia e intimidación y otros cincos años por tráfico de drogas.
Por otra parte, el presunto autor fue identificado como Diego Valdés San Martín (41), apodado como “Indio Loaiza”, quien cumplía una condena por homicidio y porte de arma prohibida, tras cometer un crimen a sangre fría en Arica.
En concreto, en abril de este año, Valdés fue condenado a 12 años de cárcel por homicidio simple y a cuatro por presidio efectivo por porte de arma de fuego prohibida.
La resolución concluyó que el acusado disparó a la víctima a la altura del tórax “causándole la muerte por shock hipovolémico (desangramiento) debido a herida penetrante cardiaca producida por proyectil de arma de fuego, como también comenzó a disparar en contra de las personas que se encontraban en el lugar, para luego el huir del lugar”.
El condenado habría declarado que disparó “producto de la ingesta de alcohol y de drogas pensando que le querían quitar el arma”.
La Policía de Investigación (PDI) lo capturó y le encontró “un arma de fuego tipo Glock Modelo 25 calibre 380, el cual contenía tres cartuchos en su interior, arma que había sido modificada por un artefacto artesanal”.
Además, Valdés fue condenado a pagar $5 millones a la madre de la víctima por daño moral.
Por otra parte, Biobío consignó que su historial penitenciario incluye 15 sanciones por riñas y tenencia y fabricación de armas blancas.