En un esfuerzo conjunto para combatir los delitos pesqueros en el borde costero de la región de Atacama, el fiscal adjunto de Copiapó, Pedro Pablo Orellana, participó en una reunión de coordinación en Caldera. Esta iniciativa forma parte del trabajo interinstitucional que busca fortalecer la función investigativa y garantizar la protección de los recursos hidrobiológicos en la zona.
La jornada de trabajo contó con la participación del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), personal de la Armada de Chile, la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI, y el Ministerio Público. Durante la reunión, el representante de Sernapesca realizó una exposición sobre la vulnerabilidad de ciertos recursos hidrobiológicos y los sectores de riesgo prioritarios.
El fiscal Orellana explicó el trabajo de la Unidad de Casos Complejos de la Fiscalía Local de Copiapó, destacando la importancia de mantener una comunicación fluida entre las instituciones involucradas y establecer criterios comunes de actuación. “Para la persecución penal de los delitos pesqueros en el sector costero, es fundamental coordinar las primeras instrucciones y diligencias, y asegurarnos de que todos los casos sean registrados en el sistema de Bitácora Web de la Fiscalía,” señaló el fiscal Orellana.
La reunión subrayó la necesidad de una colaboración estrecha y continua entre las distintas entidades para proteger el patrimonio natural de Atacama y prevenir los delitos que ponen en riesgo los recursos marinos. Las autoridades reafirmaron su compromiso de trabajar juntos para asegurar un entorno marino sostenible y libre de actividades ilícitas.