El astro brasileño se desahogó en una charla con Romario.
En una distendida charla con Romario, Neymar hizo varias revelaciones sobre su carrera y su paso por el PSG.
Primero, el brasileño fue consultado por Kylian Mbappé, con quien confesó tuvo un par de problemas durante su estadía en París.
“Mbappé no es aburrido. Tengo mis cosas con él, tuvimos una pequeña pelea, pero él fue fundamental para nosotros cuando llegó. Yo lo llamaba ‘Golden Boy’ (Chico de Oro). Siempre jugué con él, dije que iba a ser uno de los mejores. Siempre lo ayudé, hablé con él, vino a mi casa, cenamos juntos“, contó.
“Tuvimos algunos buenos años de asociación, pero después de que llegó Messi, él (Mbappé) estaba un poco celoso. Y luego hubo algunas peleas, un cambio de comportamiento“, agregó.
Sobre lo que era un camarín con Messi, Mbappé, él y otras estrellas, “Ney” cree: “Es bueno tener egos, pero hay que saber que no se juega solo. Tiene que haber otro chico a tu lado. Había grandes egos en casi todas partes, no puede funcionar. Si nadie corre y nadie ayuda, es imposible ganar nada“.
Neymar llegó en 2013 al Barcelona y se mantuvo ahí hasta el 2017. Sus inicios no fueron fáciles: “Llegué al Barcelona con 21 o 22 años, acababa de ganar la Copa Confederaciones contra España. No me sentía lo suficientemente seguro para jugar allí. Fueron seis meses sin poder driblar a nadie, haciéndolo todo mal”.
El brasileño revela que una charla con Messi fue clave para soltarse. “Hubo un día que me dio una desesperación total, me fui al descanso del partido contra el Athletic muy enfadado, me puse a llorar. Entonces Messi toca la puerta y me pregunta por qué estoy llorando, le respondí que no era nada, dijo que estaba ahí para ayudarme y que debía jugar el fútbol que yo jugaba en el Santos, sin presiones. Dijo que podía contar con él. Después de eso, comencé a llegar con más confianza, más emocionado y las cosas empezaron a funcionar“, dijo.
¿Y por qué se fue del Barcelona? “Mi motivación no fue la de ganar premios individuales… No seguí ese pensamiento, para ser honesto. No salí del Barça con la idea de ser el mejor del mundo. En mi última semana en Barcelona, Messi me preguntó: ‘¿Por qué te vas? ¿Quieres ser el mejor del mundo? Voy a convertirte en el mejor del mundo’. Pero no fue eso, fueron otras cosas personales. Por supuesto, económicamente el PSG era mucho mejor que en Barcelona y había brasileños que jugaban allí (Thiago Silva, Marquinhos, Daniel Alves y Lucas) y todos eran mis amigos. Me arriesgué, pero no fue con la idea de ser el mejor del mundo”.
Finalmente, el astro brasileño reconoció: “Mi peak, mi mejor momento fue en el PSG. Jugando como lo hacía en el PSG, definitivamente ganaría el Balón de Oro. Pero tuve estas lesiones, terminaron haciéndome daño. Es evidente que todo jugador quiere ser Balón de Oro. Pero no es algo que acabe con mi vida”.
Fuente: Emol