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¿Por qué conviene desconectarse en vacaciones? Especialistas aclaran los efectos y riesgos de no hacerlo

La falta de desconexión genera impactos poco deseados para las empresas y los trabajadores. Expertos explican los alcances de no poder descansar.

Es pleno verano y eso solo significa que estamos en temporada de vacaciones. Esta época del año, esperada por muchos, parece estar lejos de lo que debería ser, un tiempo para descansar y desconectarse. Un informe reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela que el 35% de los empleados a nivel mundial permanece conectado a sus labores durante los días de vacaciones.

Por otro lado, un informe de Mutual de Seguridad, titulado “Radiografía de las Vacaciones de los Trabajadores” del año 2024, reveló que el 38% de los colaboradores permanece atento a urgencias laborales durante sus vacaciones, una tendencia que afecta tanto su bienestar como su desempeño. La presión por alcanzar metas, la cultura de disponibilidad constante y la falta de políticas claras sobre la desconexión laboral son las principales razones detrás de este fenómeno, aseguran los expertos. Pero, ¿cuál es el resultado de este comportamiento?

En Chile, la Ley 21.220 sobre Teletrabajo establece el derecho a la desconexión digital, protegiendo a los empleados de comunicaciones fuera de su jornada laboral. Sin embargo, la realidad muestra que muchas organizaciones aún tienen dificultades para implementar esta normativa de manera efectiva. Como explica María Jesús García-Huidobro, gerenta de desarrollo y negocios de Trabajando.com, “las empresas deben ser guardianes de este derecho, promoviendo una cultura que valore el descanso y el bienestar de sus colaboradores”.

La falta de desconexión afecta la productividad, la creatividad y la retención del talento, generando un círculo vicioso de agotamiento y desmotivación, afirmó García-Huidobro. Para Carlos Flores, gerente de consultoría en BDO Chile -empresa de consultorías organizacionales-, “la desconexión es esencial para evitar el estrés crónico, que repercute negativamente tanto en el individuo como en el ambiente organizacional”.

El costo del agotamiento

El informe de Mutual de Seguridad reveló que un 22% de los trabajadores no ha tomado vacaciones en más de dos años, duplicando las cifras de 2023. Además, casi la mitad de los encuestados reporta sentirse más fatigado que el año anterior.

La consecuencia de esto es un círculo vicioso de estrés y fatiga que afecta tanto al trabajador como a la organización. Según Cabrera, este desgaste puede derivar en problemas físicos y emocionales, junto con un declive en la creatividad y la concentración. Por su parte, Flores agregó que esta problemática en los colaboradores refleja una cultura que prioriza el trabajo sobre el bienestar de los empleados, generando malestar y desmotivación. “Esta percepción puede perjudicar la atracción de nuevos talentos”, advirtió.

Promoviendo la desconexión: el rol de las empresas

María Jesús García-Huidobro afirma que las empresas tienen que garantizar que las vacaciones sean un verdadero espacio de descanso. “Esto debe ser más que un derecho. Las organizaciones deben verlo como estrategia para contar con equipos más comprometidos y productivos a largo plazo”, señala. La experta recomendó las siguientes acciones para enfrentar este reto:

Políticas claras de desconexión: Respetar la jornada laboral y prohibir requerimientos fuera del horario de trabajo o durante las vacaciones.

Planificación eficiente: Coordinar tareas para evitar interrupciones a quienes están de descanso.

Herramientas tecnológicas: Implementar respuestas automáticas de correos electrónicos o restringir notificaciones fuera de horarios laborales.

Liderazgo ejemplar: Los líderes deben modelar el comportamiento, desconectándose durante sus propios períodos de descanso.

Hacia un cambio cultural

Los expertos coinciden en que fomentar el verdadero descanso beneficia a ambas partes. Para los empleados, reduce el estrés, mejora la calidad del sueño y fomenta relaciones interpersonales más saludables. Además, el descanso adecuado incrementa la creatividad, la resolución de problemas y la motivación al regresar al trabajo.

En el caso de las empresas, contar con un equipo renovado y motivado se traduce en una mayor productividad y un ambiente laboral más positivo. Según Víctor Cabrera, “una fuerza laboral que descansa adecuadamente es menos propensa al ausentismo, el burnout y la rotación, lo que fortalece la sostenibilidad organizacional”.

El desafío no solo radica en implementar políticas, sino en transformar la cultura organizacional. García-Huidobro resalta la importancia de “educar a los equipos sobre los beneficios de desconectarse y crear campañas internas que refuercen la importancia del descanso”. Algunas empresas han dado pasos innovadores al eliminar correos electrónicos enviados durante las vacaciones o limitar la comunicación fuera del horario laboral, señaló.

Finalmente, Hugo Álvarez, experto en empleabilidad, recursos humanos y CEO de Rise Job Hunting -asesores de empleabilidad-, destacó ejemplos relevantes que podrían replicarse. Google, Microsoft, Daimler, Volkswagen y BMW han demostrado que es posible promover un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal a través de políticas de desconexión digital.

“Estas compañías han implementado iniciativas que fomentan que sus empleados desconecten de dispositivos y plataformas laborales fuera del horario establecido, evitando así la sobrecarga laboral y el estrés. Desde la política de “no trabajo” de Google hasta la “correo electrónico libre” de Daimler, estas empresas han establecido precedentes claros en la industria, demostrando que es posible ser productivo sin sacrificar el bienestar de los colaboradores”, finalizó

Fuente: Emol

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