La influencer estadounidense que generó una enorme indignación en Australia al aparecer en un video capturando una cría de wombat salvaje, un marsupial endémico del país, para sacarse una foto, pidió este sábado disculpas al contar su versión de los hechos.
“He aprendido de esta situación y lamento mucho la angustia que he causado“, indica en su cuenta de Instagram Sam Jones, donde esta semana publicó y más tarde borró el polémico video.
En las imágenes que Jones compartió con sus 92.000 seguidores, se ve a la joven correr en plena noche para capturar a la cría de wombat salvaje.
“He atrapado una cría de wombat”, declara sonriente a cámara Jones con el animal, que emite ruidos de malestar, en sus brazos.
La angustiada madre wombat observa a distancia la escena, hasta que la influencer decide dejar libre al pequeño marsupial.
Los wombats, que son unos herbívoros regordetes de hasta un metro de largo, patas gruesas, pelo marrón, cola corta y hábitos nocturnos, no son una especie amenazada, pero en los últimos años afrontan problemas de salud debido a la propagación de la sarna.
El video se hizo viral en las redes sociales, donde los usuarios australianos mostraron su indignación contra la estadounidense e incluso el Gobierno criticó su acción al calificar como “horrible” e “indignante” lo sucedido.
Por su parte, el departamento de Inmigración llegó a informar que revisaba el visado de la influencer, quien de manera voluntaria abandonó el viernes el país austral.
En el comunicado donde relata su versión de lo acontecido, Jones asegura que vio “inmóviles” a madre y cría de wombat, lo que hizo que se “preocupara” de que pudieran ser atropelladas. “Me detuve para asegurarme de que salieran del camino y no fueran arrollados”, explicó.
A continuación señala que cuando caminaba hacia ellos, la cría no se movía o escapaba, por lo que pensó que podía estar herido o enfermo. “Hice un juicio precipitado de tomar a la cría y ver si era el caso. Corrí no para separar a la cría de su madre, sino que porque ella podría atacarme“, añadió.
“Aunque estaba increíblemente emocionada de ver a un animal tan asombroso, miré rápidamente (si estaba herido) y lo devolví de inmediato con su madre. Me aseguré de que ambos se reunieran, se fueran juntos y abandonaran la carretera“, relató.
“He reflexionado mucho respecto a esta situación y me he he dado cuenta que no manejé la situación tan bien como debía“, afirmó, reiterando que su verdadera intención era que prevenir que estos “animales asombrosos fueran atropellados, y asegurarme de que la cría no necesitaba cuidado inmediato”.
Asimismo, remarcó que su acción no estaba destinada a sumar seguidores en la red social u obtener “me gusta”. “Esto no fue un montaje ni se hizo por entretener. En mi emoción y preocupación , actué demasiado rápido y fallé en proveer un contexto necesario a los espectadores online”, finalizó.
En otro comunicado, la estadounidense, quien asegura que ha recibido “miles de amenazas de muerte”, también criticó la “hipocresía” del Gobierno australiano al recordar, por ejemplo, que permiten las matanzas de caballos salvajes a disparos de francotiradores montados en helicóptero, entre otras formas de dañar a los animales autóctonos.
Según la Ley de Protección Ambiental y de Bioseguridad de 1999, es ilegal dañar o capturar cualquier especie silvestre nativa en Australia y puede acarrear multas de hasta 300.000 dólares australianos (casi 190.000 dólares o unos 179 millones de pesos).
Fuente: Emol.com