Estudiantes de cinco carreras del Centro de Formación Técnica Estatal de la Región de Atacama, ubicada en Chañaral no la están pasando bien, debido a una serie de carencias que han denunciado en distintas instancias y que, incluso, fue parte de una intervención en la Cámara de Diputadas y Diputados.
Se trata del reclamo de jóvenes de las carreras de Mantenimiento Electromecánico de Equipos Móviles, Enfermería, Administración de Sistemas Logísticos, Educación Parvularia y Técnico en Educación diferencial, que se ha repercutido en la movilización por la falta de condiciones básicas para poder estudiar, como materiales para talleres y salas de clases, además de la falta de docentes y acreditación en algunas carreras.
Benjamín Cortés, estudiante de primer año de Administración de Empresas y vocero de los estudiantes movilizados, sostuvo a Nostálgica que esta situación ha afectado su proceso educativo.
El vocero indicó que, desde la dirección del establecimiento de educación superior se debe garantizar el equipamiento y los espacios idóneos para la entrega de las materias.
Situación que ha repercutido en una intervención por parte de la diputada Daniella Cicardini en el Congreso, donde solicitó el envío de oficios de fiscalización a fin de abordar las preocupantes demandas que han motivado la movilización de estudiantes del CFT chañaralino.
Al respecto, la parlamentaria sostuvo que, debido a la inexistencia de insumos, los estudiantes han debido comprar de su bolsillo las herramientas necesarias, y que existen problemas graves de falta de docentes que han retrasado el inicio de carreras completas.
Además, la legisladora recordó que este tipo de situaciones no son nuevas, ya que anteriormente se han acogido denuncias por irregularidades, malos tratos y vulneraciones laborales, como desvinculaciones que la Contraloría General de la República ordenó revertir, en un dictamen incumplido hasta la fecha.
Debido a lo expuesto, Cicardini solicitó el envío de nuevos oficios de fiscalización dirigidos al Ministro de Educación, a la Superintendencia de Educación Superior y a la Contraloría, a objeto que se investigue en terreno el mal funcionamiento del CFT atacameño y se encuentren soluciones a corto plazo.