- Durante sus dos décadas de vida, la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería, se ha caracterizado por ser una de las voces más relevantes del ecosistema minero, desempeñando un rol clave en la discusión de políticas públicas relativas al sector.
Parece que fue ayer cuando un pequeño grupo de entusiastas proveedores de la minería unieron voluntades para dar vida a Aprimin. Era diciembre de 2003 y con solamente 23 asociados, se constituía esta incipiente gremial que buscaba promover, proteger y fortalecer su actividad en pos del progreso y desarrollo común.
Dos décadas después y con más de 130 empresas integrantes, el objetivo se ha cumplido sobrepasando cualquier expectativa. Y es que ser parte de Aprimin es vincularse a un referente. Hoy la asociación se ha consolidado como uno de los actores más relevantes del ecosistema minero, jugando un rol clave en las más importantes discusiones sobre políticas públicas relativas al sector en los últimos tiempos.
¿Pero qué factores han confluido en su exitosa evolución? En conversación con Revista Nueva Minería y Energía, Pascual Veiga, past president de Aprimin, reconoce que el trabajo mancomunado y la colaboración han sido fundamentales para el crecimiento del gremio.
“Estas dos décadas han sido como un sueño hecho realidad. Hoy en día Aprimin es un gremio tan valorado como cualquiera de los que ya tienen muchos años más. Por primera vez -en los últimos tal vez cinco años- actuamos en conjunto. Nos potenciamos unos con otros, cada uno con sus competencias o habilidades y el resultado ha sido estupendo. Hemos tenido frentes comunes ante problemáticas de trascendencia nacional como el royalty y la nueva Constitución, donde tuvimos un rol preponderante”, plantea.
“Uno de los grandes logros que ha tenido la asociación es que ha habido siempre mucha armonía entre las empresas, los participantes y el propio directorio. Yo he sido presidente durante casi diez años, en diferentes períodos, pero nunca he visto un desencuentro”, complementa Veiga.
El director ejecutivo de Aprimin, Sergio Hernández, por su parte, asegura que hay un mérito destacable en la unidad del organismo. “Esto no es fácil porque en un gremio con más de 130 empresas, muchas de ellas son competidoras, por lo que el cuidado de la línea pública y de las acciones concretas que realizamos, es que sean aquellas que reúnan el interés gremial y no confrontando a las compañías”.
El mundo, el país y los proveedores
Consultado cómo recibe la asociación su vigésimo aniversario en un escenario global marcado por la incertidumbre, el alza de costos y la creciente demanda de minerales estratégicos, el representante gremial asegura que como proveedores de la industria tienen una mirada optimista.
“Como asociación nos pilla en muy buen pie. Como país, en un momento de expectación, pero mejor de lo que pensábamos hace dos, tres o cuatro años. Desde el punto de vista de la minería, algunas empresas están pasando un momento difícil, principalmente las dos estatales Codelco y Enami”, explica Hernández.
“La situación de Codelco la veo en el corto plazo compleja por una disminución fuerte en la producción que, sin embargo, estaba programada y es resultado del retardo bastante lógico en la actividad empresarial de proyectos de esta magnitud y así también el sobrecosto. Sin embargo, nosotros tenemos una mirada a largo plazo y vemos con optimismo a Codelco, si es que efectivamente ocurren algunas cosas que dependen en parte de su gestión, otras del mercado y decisiones de gobierno. Creo que estamos en un momento de inflexión baja al precio, el próximo año va a seguir así por un superávit en la oferta, pero del 2026 en adelante creemos que hay muy buenas perspectivas para el precio del cobre y el molibdeno por la transformación energética y la electromovilidad”, proyecta el personero.
“La otra visión optimista es si llega a concretarse lo que estimo el mejor modelo de negocios para el litio por Codelco -que es el modelo Corfo- donde la empresa negocie bien una participación importante para sí y para el Estado como socio pasivo, como lo es Corfo, y que le ha ido tan bien con Albemarle y Soquimich. Eso no significa que el gobierno tenga que renunciar a una importante participación del Estado en el litio, porque sí la tendría pero sin arriesgar capitales”, enfatiza el director ejecutivo de Aprimin
Los hitos
Son múltiples y variados los hitos en los que el gremio ha desempeñado un papel preponderante. El cambio del controversial artículo sobre tercerización en el primer proyecto de royalty en sus primeros años; sus propuestas en mejoramiento de la productividad y el fomento de la participación femenina en la industria con la primera mujer presidiendo el gremio en 2017, son solo algunos de ellos. No obstante, para Hernández, uno de los más recientes representa un avance sin precedentes por su aporte en materia de sostenibilidad.
Haber conseguido armar una calculadora de huella de carbono y haberla incorporado a Huella Chile representa un tremendo logro, “porque nos permite decirles a las mineras usen esta herramienta para calificarnos y para exigirnos comportamiento en reducción de emisiones. Esto es muy relevante porque el que esté en Huella Chile significa que el fiscalizador o la autoridad pública va a mirar ese instrumento para evaluar como actuamos y además, representa una posibilidad muy alta de homologación entre todas las mineras para que nos exijan lo mismo, lo que es importantísimo”, comenta.
La homologación de procedimientos y estándares con las compañías mineras, es otra iniciativa que Aprimin ha llevado adelante con determinación, sellando numerosos acuerdos a lo largo de su existencia. Actualmente hay constituidas cuatro mesas técnicas con representantes gremiales, además de personeros de las 12 empresas mineras más grandes del país, para avanzar en la homologación de directrices de ingreso a faenas.
Al respecto, el past president Pascual Veiga -uno de los principales gestores e impulsores de esta estrategia- señala que “es un hito muy importante porque va en beneficio de toda la industria en cuanto a eficiencia y productividad. Pese a que no se trata solamente de un tema de los proveedores, nos dieron a nosotros el liderazgo de llevar a cabo la homologación o estandarización de los requisitos sobre el ingreso del personal a faenas”, sostiene.
Estrechando lazos
Finalmente, y en el marco de la conmemoración de los 20 años de la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería, Veiga valora el poder formar parte de Aprimin y los lazos de cordialidad que el gremio se ha encargado de cultivar.
“Yo agradezco profundamente la oportunidad de formar parte de esta asociación desde sus inicios hasta el día de hoy, en forma continua, y ser testigo de tantos logros en beneficio de la industria -y de los proveedores- en particular, con personas que nos hemos vuelto amigos de toda una vida”, concluye.
FUENTE NUEVA MINERIA Y ENERGÍA
