Durante el día de hoy y de manera virtual, la empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA) y la Corporación Nacional de China (CNNC) firmaron el contrato para dar comienzo a la construcción de la cuarta central nuclear en Argentina.
El proyecto Atucha III tendrá una potencia eléctrica bruta nominal de 1.200 megavatios, que se instalará en el Complejo Nuclear Atucha de la localidad de Lima, en la provincia de Buenos Aires, y tendrá una vida útil inicial de 60 años.
La firma del contrato de ingeniería, suministro y construcción (EPC) para el desarrollo de la central nuclear fue realizada por el director de NA-SA, José Luis Antunez, y el presidente de la CNNC, Yu Jianfeng. En la firma del convenio participaron el embajador chino en argentina, Zou Xiali y su par argentino en China, Sabino Valca, además del subsecretario de Energía Eléctrica de Argentina, Federico Basualdo, el vicepresidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Diego Hurtado de Mendoza.
El proyecto para la construcción de la central nuclear supone una inversión de US$8.300 millones, según indicó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, también presente en el acto.
El contrato suscrito prevé la provisión de la ingeniería, construcción, adquisición, puesta en escena y entrega de un reactor del tipo HPR-1000, que utilizará uranio enriquecido como combustible y agua liviana como refrigerante y moderador.
El reactor implica una tecnología novedosa para Argentina, y permitirá ampliar las capacidades nucleares nacionales gracias a la transferencia de tecnología para la fabricación de elementos combustibles.
Tras la firma del contrato EPC, viene el proceso de obtener una serie de autorizaciones correspondientes de las autoridades competentes de ambos países, junto con acuerdos financieros y de transferencia tecnológica.
Ambas partes del convenio destacaron que el evento representa el fin de un ciclo iniciado en junio de 2010 y el inicio de un nuevo ciclo para el desarrollo pacifico de generación de energía nuclear, desarrollo industrial, y ciencia y tecnología nuclear.
El director de la NA-SA señaló que este contrato “forma parte de los lazos diplomáticos de 50 años entre la Argentina y China, que tuvieron un hito histórico en 2014 con la puesta en vigencia de la asociación estratégica integral entre nuestros pueblos”.
A lo cual agrego “este convenio busca que podamos abastecer la demanda eléctrica de la Argentina con energía de base, limpia, segura y sustentable para contribuir a combatir los efectos del cambio climático”.
De acuerdo a los cronogramas previstos, las obras de construcción comenzaron a finales de este año, y demandarán más de 7.000 empleos y una integración aproximada del 40% de proveedores nacionales.
Fuente: Emol.com