Los roedores más grandes del mundo, los carpinchos, generan preocupación en Argentina debido a la ‘invasión‘ que se reporta en una zona del país.
En las últimas semanas, vecinos del barrio privado de Nordelta, ubicado en Tigre, en la provincia de Buenos Aires, han estado divididos por la llegada de estos animales.
Algunos hablan de invasión, por lo que piden expulsar a los carpinchos, también llamados capibaras, mientras que otros se inclinan a coexistir y saber vivir con ellos.
Lo cierto es que ya han generado más de algún problema en el sector, atacando mascotas e incluso provocando accidentes que preocupan a la población.
Si bien se habla desde el punto de vista que significa la llegada de los animales, existe una visión que apunta a la destrucción de su hábitat natural que gatilla este suceso.
“Los carpinchos no estaban de paseo por Nordelta, no son agresivos y son una especie autóctona que debe ser preservada y protegida“, declaró Fabiana Zanutti, presidenta del Partido Verde de la provincia de Buenos Aires.
Más allá de lo que represente la proliferación de estos roedores por las calles y viviendas, los defensores se muestran preocupados por los malos tratos que han recibido.
Dese el Ministerio de Ambiente de Argentina, indicaron que estos roedores no son peligrosos, que no son depredadores y que viven en zonas de humedales.
Además señalan que “el avance de la urbanización sobre los humedales afecta a la fauna nativa, provocando consecuencias sobre la biodiversidad y el ambiente“.
Vecinos de Nordelta en defensa de los carpinchos
Un grupo de vecinos organizados y encabezados por Gustavo Iglesias, poblador del sector, crearon una comisión para buscar una solución a este inconveniente.
“Nos encantan los carpinchos, la primera vez que vimos uno nos dio mucha felicidad. El tema es que después empezaron a reproducirse de manera exponencial. Ahora caminan por las calles, devoran los jardines y tenemos problemas con las mascotas”, declara Iglesias.
Actualmente se estima un población de 400 carpinchos, con un crecimiento que podría llegar a los 3.500 al año 2023. “No queremos que les pase nada malo a ningún carpincho, pero la situación es insostenible“, agrega.
Cabe mencionar que los carpinchos pueden llegar a medir hasta 1,30 metros de largo y pesar 60 kilos, algo que provoca miedo al ver esta ‘invasión’ en Argentina. Sin embargo, una pieza fundamental de la biodiversidad de los humedales, lo que genera polémica en cómo se tratará la situación.
Fuente: Adnradio.cl
