Continúan las reacciones a la reciente adjudicación por parte de Corfo del Instituto de Tecnologías Limpias (ITL) al consorcio estadounidense Associated University Inc. (AUI).
Es dentro de este contexto que la Asociación para el Desarrollo del Instituto de Tecnologías Limpias (ASDIT), otra de las entidades postulantes a la convocatoria, dio a conocer una Declaración Pública donde aborda los aspectos asociados al criterio de evaluación.
En el documento ASDIT sostiene que su propuesta “logra un alineamiento completo del mundo científico, de innovación y de emprendimiento para resolver las demandas tecnológicas con propósito de que las industrias de minería y energía requieren para ser sustentables y virtuosas, con un beneficio directo en la comunidad y al territorio. Esta postulación fue hecha con la industria, la academia y la comunidad de la Región de Antofagasta, lo que va alineado con la necesidad de infraestructura que se requiere para el desafío que se busca. Lo que la Región de Antofagasta señaló en la co-creación de la propuesta de ASDIT son centros de pilotaje apoyados por una capacidad instalada existente, y reforzada según las necesidades específicas en la región, con un alto impacto en la generación de capital humano. Esto permite escalar industrialmente los desafíos tecnológicos para el desarrollo de un ecosistema de innovación que busca cerrar las brechas y desafíos tecnológicos que las industrias de la minería y energía demandan”.
Además, indica que “la evaluación de Corfo de privilegiar el desarrollo de laboratorios tradicionales demuestra que no se escucharon las necesidades del territorio, ni de la industria de la Región de Antofagasta. La sostenibilidad viene por la implicación, arraigo de la entidad ITL en la Región de Antofagasta donde la propuesta de ASDIT es la más sólida, ya que reúne a los industriales, las universidades, las empresas mineras y energéticas, además de centros de pilotaje y programas tecnológicos de la región, entre muchos otros actores locales e internacionales”.
La declaración de ASDIT subraya que “Chile tiene la capacidad de atraer tecnologías de vanguardia para que se piloteen y escalen industrialmente en la zona norte gracias a su radiación solar. Romper la frontera de los rendimientos que los equipos fotovoltaicos de generación eléctrica y electrolizadores, entre otras capacidades e infraestructura que se debieran instalar en Chile, es clave para el desarrollo del hidrógeno verde”.
“La evaluación de Corfo no está conectada con la realidad y necesidades de Chile. Se está imponiendo un modelo de I+D a través de laboratorios que constituirán nuevos elefantes blancos al no estar alineados con la demanda por ese tipo de servicios tecnológicos. Lo que se debe reforzar son capacidades instaladas, no la creación de nuevas capacidades con incierto impacto en el modelo de desarrollo tecnológico que buscamos”, puntualiza.
Fuente: portalminero.cl