Chile es el primer país que implementó la electromovilidad en la minería. El hito se alcanzó en abril pasado, con la llegada al país de un cargador frontal Load-Haul-Dump (LHD) 18 HD de Komatsu, equipo que a fines de mayo, comenzará sus operaciones en la mina El Teniente de la Región de O’Higgins.
El modelo estará destinado a la carga, transporte y descarga de material en faenas subterráneas, con una capacidad máxima de 18 toneladas. Su próxima entrada en operación lo convertirá en el primer vehículo propulsado con electricidad en el mundo que opera en faenas mineras subterráneas, luego que su prototipo fuera probado en diversas tareas en Australia.
Pero ¿cómo funciona? Francisco Rodríguez, gerente de Minería Subterránea de Komatsu Cummins Chile responde. “Este equipo, al ser eléctrico, no tiene caja de cambios ni accionamientos mecánicos lo que facilita su operación. Está acondicionado con un motor híbrido SR, cuya gran ventaja es que captura y reutiliza energía regenerada, gracias a un Sistema de Almacenamiento de Energía Cinética o KESS (por las siglas en inglés de Kinetic Energy Storage System). Que sea híbrido significa que utiliza la energía diésel sólo para convertirla en electricidad, que es la energía motriz del camión”, precisa el ejecutivo.
Justamente, Rodríguez destacó que una de las grandes ventajas que aporta el sistema KESS es que este LHD puede aprovechar energía que en un equipo convencional se pierde.
“El motor suministra potencia en las cuatro ruedas con una tecnología llamada SR Truck de tal manera que cuando el camión va desplazándose y frena, se toma toda esa energía y se manda al módulo KESS. Así, en vez de perder esa energía en forma de calor -como ocurre en los equipos mecánicos- lo que hacemos nosotros es aprovecharla”, aclaró.
Con ello, la energía rescatada se transforma en caballos de fuerza o “HP” (abreviación del término inglés “horsepower”), lo que permite que el camión cumpla con labores pesadas, con más potencia de la que operan sus similares con motores convencionales.
“Su motor KESS es de 400 HP, logra almacenar 550 HP más. Por lo tanto, es capaz de generar la misma potencia de un equipo que tiene 950 HP, una capacidad que no existe en el mercado. La combinación del motor diésel con este motor KESS permite que no se note una baja de potencia en el equipo”, recalca Rodríguez.
Beneficios
Para el experto de Komatsu, un equipo como este tiene múltiples beneficios: además de un ahorro de combustible, estimado en 30% en comparación a los equipos convencionales, genera muy bajas emisiones, lo que es ideal para faenas subterráneas que requieren de ventilación.
“Como el motor usa diésel sólo para generar energía eléctrica, hay menos emisiones. Con ello hay un impacto positivo en las condiciones de ventilación de una faena e incluso puede contribuir a ahorros en la infraestructura subterránea”, asegura Rodríguez.
El ejecutivo agregó que “hoy cada vez se está valorando más en la comunidad internacional que los minerales vengan de un proceso industrial con bajas emisiones, que contribuya lo menos posible al efecto invernadero y que reduzca su huella de carbono, entre otros efectos. Este concepto de gestión minera se conoce como ‘cobre verde’. Con este equipo, Chile está en condiciones de ofrecer ‘cobre verde’ de gran calidad, con una ventaja comparativa concreta en relación con lo que están ofreciendo otros países mineros”, destaca Rodríguez.
De esta forma, el equipo LHD de Komatsu no sólo aportará a la productividad de las faenas de minería subterránea, sino que también permitirá fortalecer la sustentabilidad en la minería en Chile, lo que equivale a un sello de calidad en gestión medioambiental que cada vez es más valorado en la industria extractiva.
Fuente: VOXKOM.