En mayo pasado, Cochilco presentó el informe sobre la Proyección del consumo de energía eléctrica en la minería del cobre 2022-2033.
En el documento, se estima, entre otros asuntos, que el consumo eléctrico crezca desde 23,5 TWh en 2022 hasta 32,8 TWh en 2033 lo que representa un incremento del 39,5% versus un 23,1% de aumento en la producción de cobre en el mismo periodo analizado.
Además, se destaca que el consumo energético para desalación “e impulsión de agua de mar es otro proceso para el cual se proyecta un alza importante, pasando de 1,7 TWh en 2022 (7% del total) a 4,7 TWh en 2033 (15% del total), convirtiéndose en el segundo proceso de mayor intensidad de consumo eléctrico”.
A nivel regional, el informe de Cochilco resalta a Antofagasta, zona que concentra más de la mitad del uso energético, pasando de 13,5 TWh (57% del consumo eléctrico cuprífero nacional) en 2022 a 16,4 TWh (50%) en 2033. En segundo lugar, se ubica Atacama cuya demanda actual es 2,6 TWh (10%), y llegaría a consumir 4,2 TWh en 2033 (13%). Tarapacá pasaría de 2,6 TWh (9%) a 4,7 TWh (14%), mientras que Coquimbo incrementaría su consumo desde 1,5 TWh (5%) a 2,3 TWh (7%) durante el periodo.
El estudio también asegura que parte del consumo eléctrico en minería provendría de fuentes limpias.
“Un importante número de empresas mineras realizaron procesos de renegociación de contratos eléctricos con el objetivo de focalizarlos en energías renovables y con precios más convenientes. Ya en 2022, el 61,5% del consumo eléctrico minero es de fuentes limpias y en 2027 se espera un 71% de la demanda eléctrica de la industria provendrá de este tipo de energías”, se resalta el documento.
Buenas prácticas en el uso de energías renovables
Pero, ¿está haciendo la minería nacional para impulsar proyectos de energías renovables en sus procesos?
Al respecto, David Sanz, gerente de Sustentabilidad de Pucobre y vocero de Compromiso Minero –red integrada por más 100 organizaciones ligadas a la industria minera nacional que se han unido para promover que el sector sea cada vez más innovador, inclusivo y sustentable– asegura que como entidad están comprometidos con la reducción de emisiones en la minería chilena, principalmente las del tipo Gases de Efecto Invernadero (GEI).
“El compromiso es que al 2030, el 90% del suministro eléctrico de la minería sea de fuentes renovables. En la actualidad, el 50% de la energía eléctrica que utiliza la minería corresponde a energía de fuentes renovables”, explica en entrevista con Portal Minero.
Agrega que en el caso de Pucobre, por ejemplo, las faenas utilizan 100% de energía de fuentes renovables, desde enero 2021. “Adicionalmente, el 2022 inauguramos la primera planta fotovoltaica (3 MW) sobre un tranque de relaves cerrado, que ha sido levantado como un ejemplo también por el Ministerio de Minería y el Sernageomin”, destaca Sanz.
Asimismo, el gerente de Sustentabilidad de Pucobre sostiene que la incorporación de nuevos conceptos como la minería verde, economía circular y el manejo adecuado de residuos, entre otros tópicos, “nos permiten maximizar el uso de los recursos, reducir la generación de desechos y minimizar el impacto de nuestras operaciones sobre nuestro entorno, dar una nueva oportunidad a los productos, además de aportar con la economía local por ejemplo por medio del reciclaje”.
Al ser consultado sobre buenas prácticas del uso de energías limpias en la minería, afirma que en Compromiso Minero han adoptado el tema de la electromovilidad como unos de los pilares fundamentales.
“Por ejemplo, en la actualidad, se emplea tanto para equipos mineros de superficie y subterráneos como para el transporte de mineral y del personal. Además, hemos asumido el aumento de contratos de abastecimiento de ERNC como la eólica o solar, la recuperación de minerales desde relaves, estériles o ripios mineros, la reutilización de agua o el uso de agua de mar, así como los programas de reciclaje implementados en la empresa mineras”, detalla.
En el caso de Pucobre, explica, la empresa está involucrada en proyectos de recuperación de metales como el hierro desde relaves, la relixiviación de ripios para obtener el cobre que pueda estar contenido y en la tecnología de relaves filtrados para mejorar la eficiencia del uso del agua. Además, consideran ejecutar nuevas iniciativas de crecimiento por el lado agua de mar y el uso de energía desde fuentes renovables.
Colaboración entre todos los actores de la industria
En la actualidad, existe un gran consenso entre directivos y dueños de las compañías que el uso de las nuevas tecnologías es una necesidad en estos tiempos.
Además, se sabe que aquellas empresas que apuestan por realizar mayores inversiones en los ítems de ciencia o innovación, no solo logran mejores resultandos, sino que también reducen sus costos e inciden en su posicionamiento en un mundo cada vez más globalizado de negocios.
Así también concuerda el vocero de Compromiso Minero, quien sostiene que tanto la innovación como la tecnología juegan también un rol clave en el logro de metas sustentables para la minería.
“Estas herramientas nos permiten desarrollar soluciones más eficientes y limpias, mejorar los procesos productivos, optimizar el uso de los recursos naturales y reducir las emisiones de material particulado y gases de efecto invernadero. Además, nos permiten avanzar en la implementación de sistemas de monitoreo y control ambiental más precisos y efectivos. Otros ejemplos están dados por la emigración hacia operaciones remotas que evitan exponer al riesgo de accidentes o afectar la salud de los trabajadores, la adopción a la electromovilidad para evitar las emisiones de GEI, relaves filtrados, entre muchos otros”, especifica el ejecutivo.
Por último, sobre los principales desafíos de lograr una minería verde tanto en el corto como a mediano plazo, el gerente de Sustentabilidad de Pucobre sostiene que son diversos.
“Entre ellos, debemos ser más eficientes en el uso del agua, emigrando hacia fuentes no continentales y a mejorar la reutilización de este vital elemento; implementar la economía circular en la gestión de residuos para disminuir sus volúmenes, disminuir el impacto en la biodiversidad, a través de proteger, rescatar, compensar y reponer lo que pueda ser intervenido”, puntualiza.
“Además, nos desafía seguir promoviendo la investigación y desarrollo de más y mejor tecnología sustentable, así como en la capacitación de nuestro personal para su correcta implementación. También debemos enfrentar desafíos en términos de infraestructura, inversión e ir más allá de las exigentes regulaciones ambientales”.
A su juicio, la colaboración entre todos los actores de la industria, y el fortalecimiento de alianzas con la comunidad y las autoridades “son fundamentales para superar estos desafíos y avanzar hacia una minería más responsable, y, en definitiva, más sustentable”, concluye.
Fuente: portalminero.com