“Su diseño requiere de la participación de todos los agentes interesados, incluyendo reguladores, usuarios y proveedores”, subrayó la entidad monetaria.
Hace un tiempo que el Banco Central de Chile -al igual que diversas autoridades monetarias del mundo- inició un trabajo de análisis para evaluar la conveniencia de implementar una moneda digital como alternativa a los medios de pagos tradicionales. Y hoy, la entidad presida por Rosanna Costa, entregó su primera evaluación respecto de los beneficios y desafíos asociados a la iniciativa.
De acuerdo con el informe publicado este jueves por el ente rector y titular “Emisión de una Moneda Digital de Banco Central de Chile”, la emisión de una moneda Moneda Digital de Banco Central (MDBC) permitiría potenciar los beneficios asociados a la transformación digital, a la vez que mitigar algunos de sus riesgos. En particular, “podría contribuir al desarrollo de un sistema de pagos más competitivo, innovador, integrado, inclusivo y resiliente”.
No obstante, el documento, elaborado por el grupo de trabajo de Pagos Digitales del Banco Central, liderado por el consejero Alberto Naudon concluye que una decisión final al respecto requiere un análisis más profundo respecto de sus costos y beneficios, así como una comparación más acabada con otras alternativas de política que abordan los mismos desafíos.
También señala que, aunque varios bancos centrales en el mundo se encuentran analizando la emisión digital de sus respectivas monedas, “por ahora son pocos los que lo han tomado la decisión de emitirla”.
“Lo anterior refleja que este es un proceso que toma tiempo y respecto del cual todavía no existen estándares o mejores prácticas consensuadas a nivel internacional”, añade. Por eso, continúa, “por lo pronto, el diseño de una MDBC debe ser cuidadosamente analizado, de manera de prevenir impactos negativos sobre el funcionamiento del sistema financiero y sobre la transmisión de la política monetaria, así como por los desafíos que conlleva en términos tecnológicos e institucionales”.
En ese contexto, el Central considera que es necesario empezar a trabajar desde ya en la creación de capacidades al interior de la entidad y avanzar en el desarrollo de proyectos concretos que permitan testear diferentes diseños. Asimismo, el Informe indica que, por las implicancias que la emisión de una MDBC pudiera tener en el sistema de pagos, “su diseño requiere de la participación de todos los agentes interesados, incluyendo reguladores, usuarios y proveedores“.
En esa línea, el instituto emisor iniciará un proceso de diálogo con la comunidad, el que incluirá la organización de seminarios para presentar y discutir visiones respecto de las innovaciones en medios de pagos digitales y la emisión de MDBC, así como mesas de trabajo con los distintos actores involucrados.
El resultado de este proceso será presentado en un segundo informe que se publicará hacia final de este año.
Con todo, el Banco Central subrayó que este trabajo no tiene como objetivo la eliminación o el reemplazo de los medios de pago tradicionales, en particular del efectivo, sino más bien proveer de un medio de pago complementario a los actuales.
“Satisfacer la demanda por efectivo de las personas es y seguirá siendo una tarea primordial del Banco, la que no se ve alterada por este proceso de exploración de MDBC”, subrayó.
Fuente: Emol