Cada vez falta menos para el 22 de diciembre, el inicio del verano. Una fecha muy esperada por muchos para descansar y salir de vacaciones. Pero que también puede traer más de un dolor de cabeza.
En estas fechas proliferan los arriendos de casas y departamentos en sectores costeros o turísticos. Lo que también va de la mano con aumentos de denuncias por estafas.
De acuerdo a cifras de la PDI, se ve un boom en las regiones más turísticas. Por ejemplo en Valparaíso durante enero y febrero del 2022 hubo 38 denuncias por estafas en arriendos. En el mismo período este año se vio una baja a 17 casos.
Coquimbo, otra de las zonas más apetecidas, en los dos primeros meses del año pasado hubo 18 denuncias y este 2023 llegó a 19.
Así también en Pucón, en la Región de La Araucanía, las estafas rondan en ambos años entre las 6 y 7. Registro que en el resto del año sumando los 10 meses restantes se llega con suerte a 5.
“Las cifras van variando, pero en general podemos ver que han ido disminuyendo las denuncias. Esto se debe a que hay más educación en la gente, ya no son tan fácilmente engañadas. Y claro, en las zonas costeras y lacustres se ve una gran cantidad de letreros. Por eso hay que estar atentos”, advierte Marcelo Romero, jefe de la Brigada de Delitos Económicos de la PDI.
Tips para evitar estafas
Para evitar estos problemas, desde la policía civil entregan una serie de recomendaciones, que llaman a considerar a los usuarios.
– Sospechar de las ofertas cuyos valores están muy por debajo del promedio del mercado.
– Sospechar de pagos por adelantado a cuentas bancarias de terceras personas, que son distintas a quien se identifica como el anfitrión o como el arrendador.
– Verificar la información en relación al dueño del inmueble en conserjerías, administraciones, cuando se trata de edificios, ojalá tratar de conseguir algún teléfono.
– Tratar de buscar en internet previamente datos como teléfonos, direcciones, verificar si la dirección existe por internet. Para esto se pueden usar plataformas como Google Maps, en donde se pueden registrar direcciones y verificar si realmente coincide la fotografía del exterior del inmueble con lo que aparece en esta aplicación.
– Si se puede, verificar la reputación comercial del arrendador. Puede ser que alguien detectó que se trata de un estafador y ha alcanzado a realizar funas o publicaciones negativas referentes a este arrendador.
– En lo posible tratar de verificar la veracidad de las fotografías. Para eso hay algunos programas en internet donde se puede buscar la ruta de la imagen publicada.
– Evitar pagar en efectivo, ya que en caso de que se concreta el delito, es más fácil tener trazabilidad del pago efectuado.
Fuente: Emol.com