De los cuatro nombres propuestos por la Suprema, José Morales y Ángel Valencia corren con ventaja. En el Senado -que debe visar la propuesta del mandatario- no hay apoyos políticos establecidos.
Gabriel Boric tiene hasta hoy para decidir a quién postulará ante el Senado para ser el nuevo Fiscal Nacional.
En la quina propuesta por la Corte Suprema en un comienzo eran cinco. Con la deserción de Rodrigo Díaz ahora son solo cuatro candidatos para suceder a Jorge Abbott como fiscal nacional.
Con 17 votos de Ministros de la Suprema cada uno, José Morales (48) y Ángel Valencia (53) son los favoritos para llegar a liderar el Ministerio Público. El presidente Gabriel Boric tiene hasta hoy para presentar ante el Senado a su candidato -aunque ninguno de los cuatro le convence, según fuentes.
Morales trabaja actualmente como persecutor en la Fiscalía Local Santiago Norte. Es abogado de la Universidad Central y tiene diplomados en Seguridad y Defensa, en Derecho Penal, en Derecho Administrativo Sancionador y en argumentación jurídica. De los cuatro candidatos es el que más lleva en el Ministerio Público, con 22 años.
Durante ese periodo ha investigado casos de alta connotación pública como el Cascadas, Kodoma, colusión de las Farmacias, el fraude en Carabineros, más conocido como pacogate y actualmente participa del caso de las bodegas Kayser, incendiadas durante el estallido social.
Morales llegó también a ser propuesto por la Suprema hace siete años, pero finalmente no fue la carta que la presidenta de ese entonces, Michelle Bachelet, presentó al Senado para ser ratificado –que fue Abbott.
Precisamente por eso, con el actual fiscal nacional tiene una rivalidad que no es desconocida. Eso, en cierto sentido, le da ventaja en los apoyos en el Senado ya que no sería la continuación de Abbott, quien tiene mala reputación en el legislativo por su gestión como fiscal nacional, independientemente de la tendencia política.
Según comentan desde la Cámara Alta, Morales corre como el segundo con más ventaja, pudiendo llegar fácilmente a los 2/3 que necesita para ser ratificado, si es que fuera electo por el Presidente Gabriel Boric.
Quien lidera la carrera en los apoyos en el Senado –que saltó como carta principal de último minuto- es Valencia, aunque es sin duda el candidato que más polémica causa debido a haber defendido a Luis Barría, acusado de acoso sexual. En ese respecto, hay quienes aseguran que parlamentarias feministas de oficialismo ven con recelo su nombramiento.
Este abogado penalista de la Universidad de Chile trabajó en el Ministerio Público de 2002 a 2006, año en que se replegó al mundo privado. En el Poder Judicial ejerció funciones como abogado asesor en la Fiscalía Regional de Aysén y como fiscal adjunto de Valparaíso y Santiago. En el mundo privado, en el cual se desempeña desde 2006, ha tenido entre sus clientes a personas como Mario Desbordes (RN), Heraldo Muñoz (PPD), Rafael Garay y Bruno Villalobos, y trabajó como abogado en la ANFP.
Según fuentes del Congreso, Valencia tendría de todas maneras los 2/3 votos ya que es transversalmente reconocido por su labor como abogado penal. Algunos de hecho valoran su paso por el mundo privado.
El tercero con más posibilidades de llegar a la cabeza del Ministerio Público es quien obtuvo la cuarta cantidad de apoyos de la Corte Suprema: Carlos Palma (46), con siete votos.
El abogado de la Universidad de Talca se desempeña actualmente como fiscal regional de Aysén desde septiembre de 2017. Desde que egresó que integra el Ministerio Público, habiendo sido, anteriormente, fiscal adjunto de Talca, Concepción y fiscal jefe de la Fiscalía Local de Coronel, además de ser el fiscal regional subrogante del Biobío entre 2011 y 2017.
Si bien podría ser un tipo de continuidad de Abbott, Palma es un nombre que llama la atención a la oposición por sus capacidades. Firmó un convenio con la Policía de Investigaciones para darle preferencia a esa institución para indagar los delitos más graves y complejos como los robos o los homicidios.
Posee estudios de Magíster en Criminología y Justicia Penal de la Universidad Central; Magíster en Filosofía de la Universidad de Concepción y es Magíster en Alta Dirección Pública de la Universidad Mayor.
En lo académico, fue docente de los diplomados sobre Derecho Penal y Destrezas de Litigación y de Peritajes de Abuso Sexual de la Universidad de Concepción, como asimismo de la cátedra de Destrezas de Litigación Penal y Derecho Procesal de la Universidad San Sebastián.
Actualmente es quien dirige la investigación por el caso Huracán.
En último lugar se encuentra la única mujer que llegó a la quina de la Suprema: Marta Herrera (49), quien a pesar de ser la tercera con más votos (9), ha quedado descartada por los senadores por ser la clara continuidad de Abott, debido a haber sido una cercana colaboradora de él, aunque ella lo niega.
Ella es abogada de la Universidad de Chile, además de obtener un máster en derecho en la California Western School of Law de Estados Unidos y un postítulo en agresiones sexuales. Actualmente se desempeña como directora de la Unidad Especializada Anticorrupción y Jurídica de la Fiscalía Nacional.
Desde su egreso, durante dos años fue procuradora del Consejo de Defensa del Estado, y desde 2001 que forma parte del Ministerio Público. En representación de este ha participado en algunos foros nacionales e internacionales en la materia en la que se especializa.
Si bien no es bien recibida por los parlamentarios, si es respetada por sus pares, de los que tiene el apoyo, y de hecho fue en algún momento un buen nombre para ser designada por el Ejecutivo.
Aunque Boric tiene esta jornada como fecha límite, ronda la idea de que nombre a alguien que sabe que no tendría los apoyos necesarios, para que así la Suprema deba agregar dos nombres nuevo a la quina, procedimiento establecido por la Constitución.
Desde el Senado aseguran que esta no es una decisión política, por lo que no hay tendencias claras por bancada a un candidato u otro. La idea de la alianza de Gobierno es alinearse con quien proponga La Moneda, aunque dependiendo de del nombre, hay algunos que se descolgarían.
Fuente: Emol
