En octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, fecha en la que se busca visibilizar y potenciar la importancia que tiene este factor dentro de nuestras vidas cotidianas. Con el paso del tiempo, cada vez se ha abierto más la discusión en torno al tema, que por muchos años ha estado invisibilizado. Si bien la salud mental no es algo tangible, sí existen muchos elementos físicos que se relacionan con nuestro bienestar emocional.
La salud mental se ve afectada por múltiples factores, hay que tomar en cuenta que nuestra salud física también puede causar un impacto no menor. El sedentarismo y la mala alimentación pueden repercutir de manera negativa en nuestro estado psicológico más de lo que pensamos. Por ejemplo, consumir exceso de sodio puede subir los niveles de la presión, lo que puede generar mayor estrés. Asimismo, un aumento en el nivel de estrés y ansiedad puede llevar a patrones alimentarios no saludables, y así se forma un círculo vicioso.
También existen alimentos que pueden provocar un aumento en los niveles de ansiedad, como el alcohol, el café o las bebidas energéticas, que contienen cantidades elevadas de cafeína. Un consumo muy elevado de esta sustancia puede incluso causar taquicardia y problemas para conciliar el sueño.
Por el contrario, si tenemos una alimentación balanceada, rica en frutas y verduras, junto con buena hidratación, al menos 6-8 vasos de agua al día, es posible reducir la oxidación e inflamación del cerebro, lo que ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad. Es importante también recordar que la actividad física favorece la producción de serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, por lo tanto, la recomendación es practicarla mínimo 3 veces a la semana, desde caminar 30 minutos, hasta practicar algún deporte de agrado. También existen alimentos que contienen aminoácidos como el triptófano (carnes y lácteos) y algunas vitaminas (vitamina de complejo B, Vitamina C y ácido fólico) presentes en frutas, verduras y cereales que participan en la síntesis de endorfinas y serotoninas.
No obstante, debemos recordar que tener una dieta balanceada no es suficiente para mejorar la salud mental, sino que dependerá de cada persona. Sin embargo, el sedentarismo y la mala alimentación sí pueden repercutir de manera negativa en el bienestar emocional. Una mente saludable hace que el cuerpo funcione mejor y, a su vez, un cuerpo sano genera bienestar emocional para evitar enfermedades.
Sodexo, empresa líder en servicios de alimentación, busca contribuir en la calidad de vida de las personas, y es por esto que el Programa de Salud y Bienestar “Equilíbrate”, actualmente implementado en más de 100 clientes a nivel nacional, tiene por objetivo entregar los conocimientos necesarios a sus consumidores, a través de actividades educativas, que les ayuda a llevar un estilo de vida balanceado y saludable, que mejora a la vez el desempeño en el ambiente laboral y favorece la calidad de vida; sin duda, iniciativas como esta mejoran de forma integral la salud, bienestar de las personas y trabajadores.
Entregar herramientas sobre educación nutricional a las personas, para que sepan cómo tomar el control de su alimentación y contribuir positivamente al bienestar, es un desafío que todos debemos asumir.
Por: Elizabeth Luna, Nutricionista y coordinadora del programa Equilíbrate de Sodexo.