La semana recién pasada, en el tradicional espacio de los “Avisos Económicos” de Nostálgica se recibió un llamado de una señora, adulta mayor, de la comuna de Vallenar, donde indicó que necesitaba una silla de ruedas y un andador metálico de aluminio, conocido habitualmente como burrito, ya que ella estaba en cama, y requería de estos implementos, solicitando que dentro de lo posible, se los pudieran vender a un precio módico.
En la ocasión fueron varios los auditores que ofrecieron a un precio conveniente estos implementos a la señora que llamó al programa de servicio de utilidad pública de Nostálgica, pero hubo otras personas que le ofrecieron de manera gratuita poder aportar con la silla de ruedas.
Fue así que el locutor del programa, de manera interna puso en contacto a las personas interesadas y ahí comenzó a funcionar la cadena de favores, según lo explicó Pedro, una de las personas que aportó, por lo que le surgió la idea de ser un eslabón en la cadena de solidaridad que se formó, llamó a la señora y le propuso ayudar. La señora ya había recibido la donación de una silla de ruedas, pero con el inconveniente de que el aporte fue realizado por una persona de Copiapó:
Cada una de las personas involucradas en esta historia no se conocían entre sí, pero eso no fue impedimento para poder confiar entre ellos, de manera natural, por lo que se logró el objetivo, llegando la silla de a Vallenar.
Es destacable el gesto de la donación de la silla de ruedas por parte de un vecino de Copiapó, la que fue llevada por Pedro, el que viajó desde Caldera, con rumbo a Vallenar y al hacer la escala en la capital regional, recibió este artículo y fue entregado finalmente a la hija de la señora que la necesitaba en la capital de la Provincia del Huasco.