Este jueves 24 de diciembre llegaron al país las primeras 10 mil dosis de la vacuna Pfizer BioNTech contra el coronavirus, las que serán administradas al personal de salud dedicado a combatir la enfermedad.
Aunque la inmunización posee una autorización internacional para su aplicación masiva de emergencia, así como también el permiso del Instituto de Salud Pública (ISP), siguen existiendo mitos acerca de ella y temor por parte de la ciudadanía respecto de los posibles efectos secundarios.
“Siempre hay gente escéptica, pero la vacuna es segura y eficaz. Se puede vacunar con tranquilidad“, manifestó el Presidente Sebastián Piñera, llamando a la ciudadanía a inmunizarse, ya que no sólo es un acto de cuidado personal, sino que también de solidaridad con los seres queridos y la sociedad entera.
Por lo mismo, para generar confianza, el Ministerio de Salud desmintió ocho mitos que circulan sobre la vacuna:
Mito #1: La vacuna cambiará permanentemente tu ADN
Las vacunas Pfizer y Moderna usan material genético pero no cambian el ADN. Usan ARNm, que no se queda en el cuerpo. Las vacunas de ARNm son nuevas, pero no desconocidas.
Para despertar la respuesta inmunitaria, el sistema de muchas vacunas consiste en inyectar el germen atenuado o inactivado al organismo. No es el caso de las vacunas de ARNm. En lugar de ello, estas vacunas enseñan a nuestras células a producir una proteína, o incluso una porción de una proteína, que desencadena una respuesta inmunitaria dentro de nuestro organismo.
Esa respuesta inmunitaria, que produce anticuerpos, es la que nos protege de infecciones si el virus real ingresa a nuestros organismos. Se puede aseverar que la vacuna de ARNm contra el COVID-19 no afecta nuestro ADN ni interactúan con él de ninguna forma. El ARNm nunca ingresa al núcleo celular, que es donde está nuestro ADN (material genético). La célula se descompone y se deshace del ARNm al poco tiempo de haber terminado de usar sus instrucciones.
Fuente: CDC
Mito #2: La vacuna es más peligrosa que el COVID-19
No.
En primer lugar porque el COVID-19 es una enfermedad y la vacuna es un producto. Para argumentar se deben emplear criterios como la mortalidad o la hospitalización. El COVID- 19 es una enfermedad viral y contagiosa que provoca cuadros clínico graves, con una alta hospitalización en unidades de cuidados intensivos y que puede provocar la muerte de las personas enfermas. La vacuna no provoca la enfermedad.
La vacuna tiene un 95% de efectividad y el laboratorio para obtener su certificación comprobó que los efectos secundarios detectados en los ensayos fueron leves.
La FDA informa que Los efectos secundarios que se han reportado con la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer BioNTech incluyen: dolor en el lugar de la inyección, cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, dolor en las articulaciones, fiebre, hinchazón del lugar de la inyección, enrojecimiento del lugar de la inyección, náuseas, sentirse mal, ganglios linfáticos inflamados (linfadenopatía)
Hay una remota posibilidad de que la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech pueda causar una reacción alérgica grave. Una reacción alérgica grave suele ocurrir entre unos minutos y una hora después de recibir una dosis de la vacuna de PfizerBioNTech COVID-19. Los signos de una reacción alérgica grave pueden incluir: Dificultad para respirar, Hinchazón de la cara y la garganta, Latido cardíaco rápido, Sarpullido severo en todo el cuerpo, Mareos y debilidad. Revisado en diciembre 2020
Mito #3: El coronavirus es solo un mito
El coronavirus fue aislado por primera vez en pollos en 1937, por Beaudette y Hudson. Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos.
En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). El coronavirus que se ha descubierto más recientemente causa la enfermedad por coronavirus COVID-19.
Mito #4: Las vacunas terminarán con la pandemia
No, pero junto a las medidas de autocuidado, uso de mascarilla, lavado de manos con agua y jabón, distanciamiento físico y movilizarse lo estrictamente necesario, reducen el riesgo de enfermar.
Mito #5: Con una vacuna ya soy inmune
Las vacunas estimulan que la persona genere defensas que la protejan de la enfermedad. En el caso de Pfizer, se necesita la aplicación de 2 dosis.
Se requiere que al menos un 80% de la población esté vacunada, para alcanzar la inmunidad de rebaño (inmunidad colectiva).
Mito #6: Si me vacuno ya no tendré que usar mascarilla
No. Las medidas de autocuidado se deben mantener para todos.
El uso de mascarilla, el lavado de manos con agua y jabón, el distanciamiento físico y movilizarse lo estrictamente necesario, reducen el riesgo de enfermar y seguirán siendo necesarios.
Mito #7: Los niños deben vacunarse
No. Las vacunas de los distintos laboratorios que están desarrollando sus ensayos clínicos, entre ellos, Pfizer, no contempla en sus estudios a menores de 16 años.
Mito #8: Las vacunas causan alergias graves
No. Las vacunas no provocan alergias.
Es importante informar al vacunador si la persona presentó en el pasado una alergia grave que pudo poner en riesgo su vida o si requirió atención médica de urgencia con algún medicamento inyectable.
Es importante saber que las vacunas se aplicarán en personas sanas. En el caso de Pfizer, la FDA en su aprobación, señaló una precaución sobre el antecedente previo de anafilaxia, que es una reacción alérgica grave que puede poner en riesgo la vida.
Fuente: 24horas.cl