A nivel mundial, ejecutivos de las compañías más importantes han manifestado su preocupación por los efectos de la sequía o de las fuertes lluvias en la producción de minerales.
La sequía o las fuertes lluvias, como consecuencia del cambio climático, están afectando las ganancias de las mineras y dificultando el rendimiento de sus actividades asociadas al hierro, cobre y otros minerales. Un ejemplo de esto, es que durante el primer semestre de 2022, compañías como Anglo American registraron una baja en la producción de metales, debido a la sequía en la zona central de Chile.
Frente a este escenario, el director ejectuvio de Lundin Mining, Peter Rockandel, señaló a Reuters que “estamos revisando algunos escenarios diferentes para ajustarnos a la probabilidad de que haya más patrones climáticos extraños”.
Lundin, por su parte, redujo su pronóstico de producción de cobre para 2022 después de que las fuertes lluvias golpearan la producción en su mina Chapada en Brasil, una instalación que en 2019 estaba lidiando con la sequía.
El CEO de Anglo American, Duncan Wanbald, se refirió a la reducción de su dividendo después del daño causado por las lluvias en Brasil, Australia y Sudáfrica. “Los extremos que vimos en el primer trimestre de este año superaron toda capacidad de previsión razonable que teníamos”, puntualizó.
Asimismo, los envíos de mineral de hierro de Rio Tinto desde la región australiana de Pilbara cayeron un 2% en la primera mitad del año, en comparación con el mismo período de 2021, en parte debido a “lluvias significativamente más altas que la media en mayo”.
El agua es esencial en la producción de cobre y, para contrarrestar la escasez, Minera Los Pelambres confirmó que pondrá en marcha planta desalinizadora este año.
Fuente: Reporte Minero
