De acuerdo al informe del Ministerio de Desarrollo Social, el mes pasado se registró el mayor aumento de esta variable desde que se mide de la forma actual, en 2013. En valor, ahora un costo de $63.587, mientras que hace un año era de $ 50.071. Otra variable que se disparó fue la línea de la pobreza, que llegó a $216.849.
Si en octubre la canasta básica de alimentos tuvo su primera desaceleración quebrando la tendencia sostenida al alza, en noviembre la situación se revirtió. Es que el impacto que tuvo el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 1% en noviembre no hizo otra cosa que reacelerar el precio de la canasta básica de alimentos que mes a mes mide el Ministerio de Desarrollo Social y familia.
En noviembre, la canasta subió 27% anual anotando su mayor alza desde que hay registro y reflejó un fuerte salto desde el 22,8% que hubo en octubre. En su medición mensual, el incremento fue de 3,6%, el mayor aumento desde marzo de este año cuando el alza fue de 4,2%. En montos, la canasta básica tiene un costo de $63.587. En noviembre de 2021, el precio de la canasta era de $ 50.071
Esta evolución cobra relevancia, ya que es el parámetro que fijó el gobierno para entregar el aporte complementario para suplir el alza que vayan teniendo los alimentos, incluido en la negociación por salario mínimo. De esta manera, el subsidio que se entregará en octubre será de $13.516 por carga familiar, a través del Subsidio Único Familiar (SUF) o de la Asignación Familiar al 60% de los hogares de menores recursos.
De acuerdo al último informe del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, se presentó un alza en 90% de los productos que componen la CBA (71 de un total de 79). En promedio, lo hicieron en 2,8% y fluctuaron entre 21,1% y 0%. Las principales alzas se dieron en frutas como el plátano con un incremento de 21,1% y de la manzana con un alza de 12,4. Por su parte, el limón y el sucedáneo de café experimentaron una variación de 9,5% y 7,0%, respectivamente.
Línea de la pobreza al alza
Un factor que se relaciona directamente con el aumento de los precios son las cifras de pobreza. Y por ello, debido a esta nueva alza en los precios la línea de la pobreza volvió a subir fuertemente.
En noviembre tuvo un alza mensual de 2% hasta $ 216.849 por hogar de un adulto equivalente para un hogar de una sola persona, y de 18% en comparación al monto que había hace un año. Con esto, para un hogar de 3 integrantes la línea de pobreza ya se empina en los $ 467.889.
En tanto, la línea de la extrema pobreza subió 2% hasta $144.566 por adulto equivalente para un hogar unipersonal, mientras que el incremento anual fue de 17,3%.
La línea de la pobreza se define como un indicador de la capacidad de satisfacer las necesidades básicas de una persona. Así, un hogar está en situación de pobreza si su ingreso por persona o ingreso del hogar es inferior al valor de la línea de pobreza. Y, como es lógico, un hogar está en situación de pobreza extrema si su ingreso por persona es inferior a la línea de pobreza extrema.
En un análisis de más largo plazo, que busca cuantificar el impacto concreto que el alza de la inflación está provocando en el diario vivir de las personas, se apunta a calcular cuántas personas más estarían en situación de pobreza y extrema pobreza si la medición de la Encuesta Casen fuese hoy.
Así, para evaluar cuánto de esta alza de precios ha incidido en la pobreza, Libertad y Desarrollo realiza un ejercicio que supone que los hogares estarían enfrentando mayores costos de la canasta básica y que los ingresos del hogar son reajustados por el índice de remuneraciones (IR) de ese período.
En ese caso, la pobreza aumentaría en 335.351 personas, de 2.112.185 a 2.447.536, subiendo desde 10,8% en noviembre de 2020 a 12,5% noviembre de este año. Mientras, que la pobreza extrema sube en 116.131 personas, de 831.232 a 947.363, de 4,3% a 4,9% en ese mismo período.
La coordinadora del programa Pobreza, Vivienda y Ciudad de LyD, Paulina Henoch, entrega otros antecedentes para medir el impacto que genera la inflación en el ingreso de las personas y cómo esto afecta a la composición de los grupos socioeconómicos. Henoch explica que es posible estimar con una metodología de Libertad y Desarrollo lo que ha pasado con los distintos grupos socio económicos desde la última vez que se midió la pobreza, en noviembre de 2020. Así, el grupo vulnerable ha aumentado de 16,4% a 18,3%, mientras la clase media se redujo de 62% a 59,4%, es decir, disminuyó en 501 mil personas.
Fuente: La Tercera