A sus 38 años y tras el fallecimiento de quien por años pensó que era su padre, Ana Tabilo Cortés se enteró que su progenitor era otra persona y que además tenía tres hermanos, de quien ignoraba todo tipo de antecedentes.
Con el único interés de conocerlos fue al Registro Civil de Antofagasta donde reside y recabó antecedentes que le permitieran ubicar a sus familiares consanguíneos. Una de las primeras pistas de esta búsqueda la llevaron a la región de Coquimbo. Con el conocimiento de los cientos de encuentros familiares que ha realizado Carabineros a lo largo del país, se dirigió a la Comisaría La Serena, quien luego de algunas diligencias la direccionó a la Segunda Comisaría Copiapó.
Fue así como con la colaboración directa del encargado de la Oficina de Relaciones Comunitaria, suboficial Marcelo Vivanco Huenolaf, que Ana Tabilo Cortes, pudo enterarse que su verdadero padre había fallecido y que en la comuna de Copiapó vivían dos de sus hermanos y un tercero residía en la localidad de Los Loros al interior de Tierra Amarilla.
Realizada las diligencias por parte del personal comunitario, Ana Tabilo viajó desde Coquimbo a Copiapó para conocer a uno de sus hermanos, quien también desconocía su existencia. Fue un emotivo encuentro familiar que se llevó a efecto este viernes, en dependencias de la Segunda Comisaría Copiapó, pues Ana Tabilo le comentó a su hermano Cristian Tabilo Martínez que padece de un avanzado cáncer terminal y de ahí su deseo de ubicar y conocer a su familia consanguínea.
A pesar del breve momento, dado que por razones familiares y salud Ana Tabilo debe regresar a Antofagasta, fue muy emocionante para todos quienes participaron de tan anhelado encuentro que permitió a sus 38 años, saber y conocer de la existencia de esta nueva familia que ignoraba por completo.
De este modo y tras la coordinación entre las oficinas de asuntos comunitarios de ambas unidades, se logró reunir a estos hermanos, los cuales emocionados se fundieron en un abrazo. “Estamos infinitamente agradecidos por este hermoso momento que nos permitieron vivir”, expresó emocionada Ana Patricia Tabilo Cortes.
