Cerrar

“Catastrófico”: El duro análisis por el 70% de la cotización obligatoria que gastará Fonasa en licencias médicas

Como “preocupante” y “catastrófico” catalogaron diversos expertos el enorme porcentaje -más del 70% según el mismo seguro estatal- de la cotización obligatoria de Fonasa que se destinará este año al pago de licencias médicas, situación que ha presentado un incremento constante en los últimos 10 años y que implica un menor monto para realizar la tarea primordial de Fonasa: entregar cobertura a los pacientes del sistema de salud.

Una situación que contrasta con lo que sucede en las isapres. Según la Asociación que agrupa a las aseguradoras privadas, del 7% de cotización obligatoria son casi 3 puntos los que se destinan al pago de licencias médicas, es decir, alrededor de un 35% de los fondos recaudados.

Según detalló a El Mercurio el director del Observatorio del Contexto Económico (OCEC), Juan Bravo, entre los años 2018 y 2022, el número de licencias médicas aprobadas presentó un aumento del 51,9%. Lo que se desglosa en un crecimiento de 76% en Fonasa y 0,6% en isapres.

En este contexto, diversos expertos advirtieron lo complejo de este escenario, el que podría significar según los mismos consultados, que Fonasa no cuente con los recursos suficientes para sostener la atención de salud.

El ex ministro de Salud y presidente del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la USS, Enrique Paris, manifestó que esta cifra es “catastrófica” y que “destinar 70% de las cotizaciones a pagar licencias médicas significa que no vamos a tener recursos para la atención de salud, que es la tarea primordial de Fonasa”.

Lo que significa “que probablemente el Estado está colocando una cantidad importantísima de recursos obtenidos de nuestros propios impuestos para financiar a través de Fonasa las atenciones de salud”.

Por su parte, el director ejecutivo del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello y ex superintendente de Isapres, Héctor Sánchez, comentó que esta tendencia ha tenido un incremento “exorbitante” desde hace 10 años, asegurando que este beneficio esta “mal estructurado y con incentivos perversos, ya que estimula la utilización de licencias médicas”.

Además apuntó al inexistente control social. “Hoy el sobreuso de la licencia médica, el abuso y el fraude de la licencia médica no está visto como tal, sino que más bien está visto casi como una viveza”, dijo.

Sobre la rápida evolución que ha tenido este incremento, el ex superintendente de Salud y director de la isapre Esencial, Manuel Inostroza, dijo a El Mercurio que el gasto en licencias médicas en Fonasa antes representaba casi un 20%.

Lo que significa que antiguamente “las cotizaciones contribuían a las listas de espera, a los exámenes, hoy en día prácticamente como se va casi todo en licencias médicas, las cotizaciones están contribuyendo un mínimo al gasto en prestaciones de salud“, indicando que “todo ese financiamiento está recayendo exclusivamente como mayor aporte fiscal”.

En línea con lo anterior, Inostroza comentó que ve poca voluntad de Fonasa por ejercer un control sobre este gasto. “La política hasta ahora de Fonasa había sido, por así decirlo, permisiva con los fraudes y el abuso en el uso de la licencia médica”.

Así, este gran gasto de las cotizaciones en licencias médicas refleja “una crisis bien terminal en la regulación y forma de financiamiento del sistema de subsidio por incapacidad laboral“, sostuvo el ex supeintendente de Salud y académico de la U. Finis Terrae, Sebastián Pavlovic. “Se genera un gasto que me parece es regresivo y que, además, es sumamente ineficiente, y que compite con los recursos de salud”, dijo.

Implicancias colaterales del uso abusivo de licencias

Adquiere relevancia considerar cuáles son las implicancias colaterales que tiene este abusivo uso de licencias médicas.

En este sentido, Sánchez manifestó que esta situación “baja la productividad de los trabajadores, además de aumentar el ausentismo laboral“, lo que se traduce en un “aumento en el costo de la mano de obra y una disminución en la productividad“. Por lo que, desde esta perspectiva, la problemática, “tiene efecto en la economía general del país porque cuando tenemos un problema de esta naturaleza, ya te afectan los indicadores macro de desarrollo económico del país”.

De esta manera, el ex superintendente de Isapres, advirtió que este problema “debiera ser abordado como una política de Estado“, ya que “nos afecta a todos, porque al final todos terminamos pagando el costo de las licencias médicas por las implicancias colaterales que señalé anteriormente”.

¿Cómo enfrentar está realidad?

Con miras a futuro, Paris manifestó que “dentro de la ley que debe tramitarse para reformar, de una vez por todas, la salud en Chile, tiene que incorporarse una modificación al sistema de licencias médicasunificar las licencias de Fonasa e isapres y revisar cuáles son las condiciones en las cuales Chile está pagando las licencias”.

Además indicó que se debe racionalizar su uso, “atacando a los médicos licenciosos, quienes cobran -incluso sin atender pacientes- por dar una licencia, y educar a la población: la licencia es un derecho, pero para recuperar enfermedades, no para ir de vacaciones o tomar días libres. Esto es lo que hay que aclarar, y en el caso de que se cometan delitos, perseguir”.

Por su parte, Sánchez comentó que “los caminos a la solución, ya se han explorado, son conocidos”, lo que falta es “el valor político para poderlos implementar”.

Enumeró tres medidas, primero es necesario “cambiar la estructura del beneficio: la licencia médica va acompañada de un beneficio que es el subsidio por incapacidad laboral”. Este es el que debe ser modificado, “que sea un porcentaje de la renta imponible” pero no el total, ya que de esta manera el trabajador tiene “todos los incentivos para pedir licencia médica”.

En segundo lugar, indicó que la licencia médica ha sido utilizada como “un instrumento de solución de problemas sociales, cuando hay un problema de empleo o subempleo, la licencia médica es una solución, porque reemplaza el 100%”, lo que “resuelve el problema del empleador y el país la paga”.

En tercer lugar, está el mecanismo de control. “El porcentaje de licencias médicas que son aceptadas por Fonasa es muy alto (…) no hay un verdadero control. Y la gente lo sabe”, de esta manera señaló que es fundamental “tener un sistema de control de licencia médica único para el país, que sea independiente”, lo que aseguró han planteado por más de 10 años a los gobiernos de turno.

Finalmente agregó que es necesario endurecer las sanciones. “Los que usan las licencias médicas en forma fraudulenta, debieran sufrir consecuencias jurídicas, porque esto es un fraude (…) es un fraude a la seguridad social y por lo tanto se debe tratar como tal”, concluyó.

Fuente: Emol.com

scroll to top