El Ministerio de Obras Públicas ha anunciado importantes modificaciones transitorias en su reglamento de contratistas que prometen revolucionar el panorama de la construcción en el país.
Estas medidas, programadas inicialmente para los años 2023 y 2024, abren las puertas a empresas inscritas en obras menores, permitiéndoles postular a proyectos de mayor envergadura al ampliar el límite de ingresos de 6.000 a 20.000 Unidades Tributarias Mensuales (UTM). Además, se promoverá la formación de consorcios entre empresas con el objetivo de complementar experiencia y contar con un respaldo económico más sólido.
Según el MOP, estas modificaciones tienen el potencial de beneficiar al 44% de las empresas contratistas de obras menores, brindándoles una oportunidad significativa de participar en licitaciones de mayor envergadura. Para Juan Pablo Hinojosa, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Atacama, esta iniciativa “va en directo beneficio de las regiones y su ecosistema productivo local”.
Un análisis realizado por la CChC en regiones como Atacama y otras regiones del país, revela una asimetría significativa entre contratistas en obras menores y obras mayores. Por ejemplo, en Atacama se estima una relación de 3 a 1, lo que significa que por cada 3 empresas inscritas en obras menores, solo 1 está inscrita en obras mayores, a pesar de que el presupuesto destinado a obras menores representa aproximadamente el 4% del total.
Esta iniciativa no solo fomentará una mayor competencia en el sector de la construcción, sino que también tiene el potencial de evitar licitaciones desiertas debido a la falta de oferentes. Además, permitirá que proyectos largamente esperados por la comunidad finalmente se conviertan en una realidad.