El objetivo principal es que las nuevas competencias puedan ser integradas y desarrolladas por los organismos educacionales y también por las empresas mineras en coordinación con sus áreas de formación y capacitación.
Con el fin de contribuir al debate sobre el tipo de trabajador y trabajadora que necesita el nuevo escenario de la minería 4.0, la alianza CCM-Eleva (compuesta por el Consejo de Competencias Mineras y el Programa Eleva de Fundación Chile) presentó la segunda edición del Modelo de Competencias Transversales para la Industria Minera 4.0, que fue construida en línea con los requerimientos que el sector está visualizando para el futuro próximo, para abordar los cambios de contexto productivo.
«Este modelo busca favorecer la adaptación de las personas a una industria minera cada vez más tecnológica, segura y sostenible. En este sentido una industria minera 4.0, no solo se relaciona con la transformación digital, sino que también con la transición socio-ecológica y cultural de nuestra sociedad y del mundo», expresó Rafael Pizarro, director de estándares laborales y prácticas sectoriales de la alianza CCM-Eleva, quien lideró el proceso de elaboración del documento.
Tras considerar un amplio análisis bibliográfico nacional e internacional y un trabajo colaborativo con más de 35 especialistas y representantes de la industria y del sector formativo, la alianza CCM-Eleva identificó la pertinencia de incorporar tres nuevas competencias transversales al Modelo. Estas son: Economía circular, gestión digital y gestión integrada de operaciones. Los participantes que colaboraron con esta segunda edición del Modelo representan a las empresas Anglo American, Antofagasta Minerals, Aprimin, BHP, Codelco, Collahuasi, Finning, Komatsu, Lundin, Metso:Outotec, Teck, entre otras.
Estas tres nuevas competencias transversales complementan las seis anteriores, incluyendo: razonamiento lógico-matemático, creatividad e innovación, pensamiento crítico, análisis de datos, juicio y toma de decisiones y cambio climático.
El objetivo es que las nuevas competencias puedan ser integradas y desarrolladas por los organismos educacionales y también por las empresas mineras en coordinación con sus áreas de formación y capacitación, generando oportunidades de entrenamiento para estudiantes, nuevos ingresos, trabajadores y directivos.
«La integración de las competencias a las mallas de formación en etapas tempranas de educación, así como en la educación superior, es clave, porque de esta forma los establecimientos podrán formar futuros técnicos y profesionales que efectivamente estén expuestos y desarrollando aquellas habilidades alineadas a las nuevas necesidades y escenarios de la industria», dijo Verónica Fincheira, gerenta del Consejo de Competencias Mineras.
A su vez, agregó que, «las empresas podrán contar con personas que tengan los conocimientos que se necesitan, los procesos de ingreso al mundo laboral son y serán mucho más expeditos y ágiles, y esto trae consigo múltiples beneficios para las personas que se integran a la minería, ya que la adaptación al lenguaje de las compañías es más cercano, más cotidiano, ayudan a acercar a las diferentes generaciones que hoy forman parte de la realidad laboral y por sobre todo abre una puerta al desarrollo de habilidades que todos debemos esforzarnos por mantener vigentes, comprender la lógica en la que operan y atrevernos, ya que la industria 4.0 convive con nosotros a diario».
Fuente: Portal Minero