El Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco), presentó los principales resultados del estudio “Revolución tecnológica en la gran minería de la Región Andina”, el que se basó en el juicio experto de distintos actores del sector. En el documento, además de dar a conocer los principales obstáculos y oportunidades que facilitarán la incorporación de estas nuevas soluciones en la industria minera del cobre en Chile, Colombia, Ecuador y Perú, se sugieren iniciativas de cooperación y la acción de los Gobiernos, para lograr un proceso exitoso.
El estudio se enmarca en el proyecto “New Tech, New Deal” del Foro Intergubernamental sobre Minería, Minerales, Metales y Desarrollo Sostenible (IGF), del Centro para la Inversión Sostenible de la Universidad de Columbia (CCSI) y el Programa de Valor Compartido en Minería.
En su intervención, Jaqueline Taquiri del IGF, destacó que este estudio va en línea con el trabajo realizado por IGF en cuanto a los impactos que las nuevas tecnologías tendrán en el sector minero, y cómo esta revolución traerá consigo beneficios y algunas dificultades. Al respecto, Taquiri señaló que “esto va a ser una cuestión crítica, de la licencia social para operar, y que los gobiernos y las empresas van a tener que enfrentar. Desde la IGF estamos explorando esto a través del trabajo de “New Tech, New Deal”, para definir qué políticas se necesitan para asegurar que la minería pueda seguir haciendo una contribución plena al desarrollo sostenible, en países como Chile, Perú, Bolivia, Ecuador o Colombia. En ese contexto, el estudio de Cesco es una importante contribución para este trabajo”.
Asimismo, subrayó que el estudio impulsado tiene una relevancia pragmática de las recomendaciones, como por ejemplo, “el llamado a crear grupos regionales de excelencia minera en materia de camiones de transporte, o estos llamamientos a un liderazgo público y privado coordinado, que son fundamentales, y por supuesto que aplaudimos el planteamiento de encontrar soluciones que permitan una mayor productividad en el sector minero, y tengan en cuenta la necesidad de un desarrollo sostenible inclusivo”.
El estudio
La investigación estuvo a cargo del director de Cesco y consultor internacional Osvaldo Urzúa, quien durante su presentación explicó que el propósito del estudio fue “identificar los factores centrales que deberían considerar las políticas públicas o esfuerzos colectivos, para que la adopción de nuevas tecnologías se desarrolle de forma exitosa. Sabemos que las nuevas tecnologías hay que incorporarlas, que es un imperativo no solo de productividad, sino que también para dar continuidad a la industria minera. Pero al mismo tiempo, sabemos que el desarrollo exitoso de esa adopción, tanto desde el punto de vista de productividad, o desde el punto de vista del impacto en el desarrollo a nivel local, regional o a nivel nacional, no está garantizado. Para eso se requiere una agenda coordinada y muy activa tanto de política pública y esfuerzos colaborativos entre los distintos actores del ecosistema minero en toda la región Andina”.
Urzúa explicó que esta primera etapa es una mirada exploratoria general, en donde se definen los factores que se deben considerar en la elaboración de las políticas, pero no se definen con precisión áreas específicas, ya que estas se abordarán en una siguiente etapa, donde se avance en la definición de una agenda en torno a temáticas mucho más específicas y concretas.
Además, el director de Cesco detalló que para la investigación se analizó el impacto de la adopción de nuevas tecnologías, más allá del tema digital, y se analizó cómo estas soluciones pueden impactar el desempeño las operaciones mineras tanto desde el punto de vista de la mejora operacional en la producción, como en temas de seguridad y en términos de desempeño medioambiental y social.
“Analizamos también en qué medida la transformación que está viviendo la industria minera producto de la adopción de nuevas tecnologías puede dar un impulso también a la transformación productiva más allá del sector minero. Por ejemplo, si hablamos de la incorporación de la electromovilidad en la industria, en qué medida ese esfuerzo genera una base, un trampolín, para impulsar de manera más ágil el uso de electromovilidad en otros sectores”, sostuvo.
Fuente: portalminero.cl