Cierre definitivo
Respecto de este proceso de cierre, que comenzó con el inicio de la etapa productiva de la subterránea en mayo pasado, el gerente de Recursos Mineros y Desarrollo de la división, Christian Caviedes, explicó que «el rajo finalizará sus operaciones en forma definitiva el año 2020, con lo cual se pondrá fin al desarrollo de las fases extractivas».
«En el período comprendido entre 2021 y 2022, agregó, solo se desarrollarán actividades de movimiento de mineral desde stock a chancado (…) plan que considera la salida progresiva de equipos mina durante los próximos años».
Según lo informado por los profesionales de Codelco, los plazos son cortos para el rajo, pues cuando se tienen operaciones subterráneas de caving (cavidades subterráneas), se va generando un cráter y, por lo tanto, lo que sucederá en unos años en Chuquicamata, es que se formará un hoyo muchísimo más grande del que existe actualmente en el pit, lo que hará infactible seguir transitando de manera segura por la mina tanto para trabajadores como para los equipos mineros.
De esta forma, el emblemático rajo abierto de Chuquicamata se convertirá paulatinamente en un cráter, similar al de un volcán, como ya ocurrió en El Teniente. Así las cosas, el rajo adquirirá la forma de un embudo, el que además perderá la geometría característica de una mina, pues los bancos perderán su forma.
Fuente: portalminero.cl