- Los investigadores comenzarán con ensayos de humanos para probar su seguridad y respuesta inmune.
- De pasar todos los procesos, sería la primera vacuna de este tipo en el mundo.
Científicos de la Universidad de Concepción y Centro de Biotecnología y Biomedicina Spa (CBB) avanzan en la creación de una vacuna contra el contagio del virus hanta y ahora apuntan a realizar pruebas en humanos.
“El objetivo fundamental durante la primera etapa fue básicamente tomar estos antígenos y comenzar a producirlos y, más adelante, purificarlos. Fue un trabajo largo, fue un trabajo arduo. Me atrevería a decir que todos los procesos iniciales fracasaron”, dijo el microbiólogo y socio fundador del Centro de Biotecnología y Biomedicina Spa, Oliberto Sánchez.
El profesor asociado de la Universidad de Concepción contó que “finalmente, logramos llegar a un proceso que es escalable, que es robusto, que es reproducible y que nos permite tener esto antígenos en una cantidad adecuada y con la calidad que se requiere para desarrollar una vacuna eventualmente”.
“En este minuto estamos hablando de un candidato vacunal. Se transformará en vacuna una vez que pase todas las etapas regulatorias de rigor o que tenga un registro comercial”, explicó Sánchez sobre esta investigación que ya lleva siete años.
Pruebas en humanos
Los científicos ya probaron el resultado de su investigación en hámsters y ahora apuestan por avanzar en las pruebas en humanos, siendo ellos, los propios investigadores, quienes recibirían las primeras dosis.
La investigadora del CBB María Francisca Starck, que ha sido parte de este proyecto desde sus albores, dijo estar esperanzada de que este proyecto, que se pensó desde un principio, en un bien a la comunidad se transforme pronto en la primera vacuna contra el síndrome cardiopulmonar por hanta virus.
Sobre los ensayos en humanos, Starck sostuvo que “uno como investigador también se siente emocionado al probar algo que ha estado durante tanto tiempo buscando” y destacó que también podría participar gente cercana que esté interesada.
Eso sí, la investigadora remarcó que las pruebas serán en un grupo pequeño– de alrededor de cinco personas- porque se deben realizar exámenes de salud a los participantes para corroborar que el proceso está bien.
Finalmente, Starck señaló que, en esta etapa, “la idea es, por una parte, demostrar que el candidato vacunal que se está produciendo en este momento bajo condiciones GMP (buenas prácticas de fabricación ) sea seguro para ser utilizado en personas y además para caracterizar la respuesta inmune en las personas que sean inmunizadas”.
Fuente: Cooperativa.cl