Todo proyecto minero cuenta con un proceso de ramp up al iniciar su operación, que se trata del tiempo que demorará en llegar a su capacidad de diseño.
En el caso de Chuquicamata Subterránea, uno de los estructurales que está impulsando la estatal Codelco, y que fue inaugurado hace poco más de un año, se esperaba que dicho proceso se extendiera por siete años, considerando las dificultades de concretar un yacimiento desde cero, y más aún por su naturaleza subterránea.
Sin embargo, y pese a los efectos ligados a la pandemia, que han obligado a desmovilizar dotación de trabajadores, la iniciativa avanza a paso firme para completar este año la meta de producir ocho millones de toneladas de mineral.
En esa línea, según cuentan desde la minera, el crecimiento va más rápido del planificado originalmente, por lo que esperan llegar dentro del primer quinquenio de vida de la mina subterránea, a un ritmo de 140 mil toneladas por día, es decir, reducir en dos años el ramp up del proyecto.
Fuente: portalminero.cl