Un complejo proceso de matrícula se vivió la mañana de este lunes en el Colegio Cervantino, en la ciudad de Copiapó, donde los alumnos de kínder tuvieron que pasar por una tómbola para poder reservar su cupo en el 2020 en primero básico.
Nostálgica se trasladó hasta las afueras del establecimiento educacional, a la espera de los testimonios de los apoderados, una vez terminado el proceso de selección vía tómbola.
Víctor Gallardo, apoderado del colegio comentó que su hijo quedó elegido con este sistema, pero que fue muy estresante para la familia:
Liliana Rivera, apoderada de una niña que cursa kínder, mostró su malestar y frustración, ya que en el sistema de tómbola no pudo asegurar el cupo para primero básico en este colegio, aunque sí quedó en lista de espera:
Fabiola Garrido, apoderada de primero básico del Colegio Cervantino, estuvo presente en la reunión con la seremi de educación, la directora de la Superintendencia de Educación y los sostenedores del establecimiento educativo, comentó que el problema de fondo es la falta de cupos para el año escolar 2020. En los niveles de kínder y primero básico hay 120 niños matriculados, pero el colegio debe reducir esto a 90 cupos, lo que efectuó durante la mañana de este lunes, mediante el sistema de tómbola.
La apoderada indicó que no se conocían claramente las razones de esta situación que los afecta, por lo que se deberá seguir dilucidando los motivos de fondo, por lo que la seremi de educación se habría comprometido a tener una reunión con la municipalidad de Copiapó, para poder saber con más detalles, y los sostenedores poder entregar los antecedentes respectivos al municipio, también para saber por qué han sido rechazadas las obras de infraestructura, que no permite subir la cantidad de alumnos.
Garrido mencionó que esperan poder tener una solución definitiva a su problemática, ya que esto comenzó con una prórroga de un nivel el año pasado y ahora son más los cursos afectados y no quieren una nueva prórroga, indicando que lamentan las respuestas desde la seremi de educación y la superintendencia, ya que no tienen las facultades para abordar el tema.
Antonia Avalos, representante legal de la Fundación Educacional Cervantino de Copiapó, declaró que pese a la buena disposición de la Seremi de Educación para hablar del tema, solo se reduce a esa buena intención, y que el problema está en manos de la Dirección de Obras Municipales, ya que es este organismo el encargado de dar el siguiente paso, lo cual lo ven como muy complicado:
Avalos especificó que llevan cerca de 10 años en esta tramitación y que no existe voluntad del ente municipal de dar una solución, pese a que ya otras autoridades de educación han buscado una solución al respecto, sin tener resultados positivos.