Como parte de su campaña “Cámbiale la cara a marzo”, Achs Seguro Laboral entrega una serie de consejos para enfrentar de mejor manera el malestar psicológico que se podría producir con la vuelta al trabajo.
La transición de vuelta a la rutina tras el merecido descanso y desconexión que ofrecen las vacaciones puede resultar desafiante para muchas personas, dando lugar a un fenómeno psicológico conocido como “síndrome postvacacional”. Este síndrome abarca una serie de síntomas físicos, emocionales y cognitivos que pueden surgir al reincorporarse al trabajo o a la rutina, algunos de estos son: fatiga, irritabilidad, dificultad para concentrarse, falta de motivación, ansiedad e incluso rasgos depresivos.
Armando Enríquez, psicólogo y jefe de Gestión Clínica de la Achs, explica que “este fenómeno tiende a manifestarse por diversas razones. Durante las vacaciones, es común experimentar una relajación profunda y alejarnos de las responsabilidades laborales, lo que nos brinda una sensación de libertad. Sin embargo, al retornar a nuestras actividades habituales y enfrentarnos a las demandas laborales, educativas, entre otras, es posible que nos encontremos en conflicto con el estado de relajación experimentado durante las vacaciones”. Enríquez dice que esta discrepancia entre el estado vacacional y las exigencias de la rutina puede generar estrés y ansiedad. Además, la transición del ambiente relajado de las vacaciones a una rutina estructurada nuevamente puede resultar desafiante para algunas personas.
Para prevenir este fenómeno, el psicólogo de la Achs ofrece algunas recomendaciones que pueden ayudar a cuidar nuestra salud mental.
Planificación anticipada y orden del sueño: Esto puede incluir ordenar las horas de sueño durante los últimos días de las vacaciones. Es importante evitar dormirse y despertarse tarde. Gradualmente, durante al menos los dos últimos días libres, es recomendable retomar la rutina de sueño regular.
Organización del primer día: El primer día de vuelta al trabajo debería dedicarse a ordenar la agenda y las labores pendientes. Es importante hacer una diferenciación clara entre lo urgente y lo importante para establecer prioridades de manera efectiva.
Manejo del correo electrónico: Para aquellos que utilizan el correo electrónico como herramienta de trabajo, es recomendable comenzar a leer los correos desde arriba hacia abajo. Esto ayuda a evitar situaciones de estrés al encontrar problemas que quizás ya han sido resueltos durante las vacaciones.
Gestión del tiempo y del estrés al retornar al trabajo: Al volver de vacaciones, es importante reconocer que la atención y la concentración pueden no estar al 100%. Tomar el tiempo necesario para reintegrarse al empleo de forma progresiva es relevante para evitar sentirse abrumado y facilitar una transición más suave hacia la rutina laboral. Una estrategia útil es evitar regresar al trabajo un lunes, si es posible, para así retomar las responsabilidades de manera gradual, sin imponer una presión excesiva para abarcarlo todo de inmediato.
Establecimiento de límites entre trabajo y vida personal: Es fundamental tratar de dejar las responsabilidades en el lugar del trabajo y no llevarlas a casa. Por ejemplo, dedicar tiempo para actividades recreativas como ir al cine con la pareja, jugar en la plaza con los hijos o salir a comer con amigos puede ayudar a mantener un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal.Autocuidado mediante hábitos saludables: Comer liviano y temprano, así como realizar ejercicio liviano, son excelentes formas de mantenerse positivo para el retorno al trabajo.