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Con modelo de “voto obligatorio sin sanción”, los candidatos y los partidos recibirán un menor aporte al proyectado en próxima elección

Los pronósticos ya alertaban de una situación caótica, pero el resultado terminó siendo peor de lo esperado.

Este lunes en la tarde, la Cámara de Diputados y Diputadas despachó en segundo trámite constitucional la reforma que extiende a dos días las próximas elecciones regionales y municipales.

Si bien por amplia mayoría (84 votos a favor) los diputados aprobaron la idea de establecer en dos días los comicios de octubre -con el fin de evitar un colapso en las sedes de votación ante el flujo masivo de electores-, una enmienda propuesta por legisladores oficialistas terminó por horadar indirectamente el corazón del proyecto.

En la sala, los socialistas Raúl Leiva y Leonardo Soto propusieron eliminar la multa de $32 mil a $200 mil que proponía la iniciativa a quienes no votasen en la elección. No obstante, fue el liberal Vlado Mirosevic quien propuso discutir por separado ese punto.

Inesperadamente, la idea de rechazar comenzó ganar fuerza en la sala y, al final, la multa fue borrada a pesar de que esta sanción ya había sido aprobada por el Senado.

Aunque la postura de mantener la sanción pecuniaria contó con 74 votos a favor (en su gran mayoría legisladores de oposición y de grupos como la DC y Demócratas), por tratarse de una norma de quórum especial (ley orgánica), se requería un mínimo de 78 respaldos en la sala.

En este punto, el oficialismo en bloque votó en contra, a contrapelo de lo que propugnaba el gobierno. Al final se registraron 54 rechazos y 7 abstenciones.

Reforma sin justificación

Durante el trámite legislativo, el propio Servicio Electoral había señalado que “era fundamental” establecer una multa, al menos en términos hipotéticos, con el fin de ayudar a la ejecución del voto obligatorio. En caso contrario, regirá un sistema de “voto obligatorio sin sanción”, que en términos prácticos no es muy distinto al sufragio voluntario.

El problema es que el voto sin ningún tipo de castigo monetario (ni siquiera la amenaza de una multa) no provocará la masiva concurrencia a las urnas que se esperaba. Por lo tanto, se debilita toda la justificación para impulsar una reforma para realizar en dos días las próximas elecciones.

La iniciativa que extiende a dos días las elecciones de octubre surgió a petición del Servel, que pronosticó un cuadro complejo con el estreno del sufragio obligatorio en este tipo de comicios generales.

A juicio del Servel, el voto obligatorio y la conjunción de cuatro elecciones (alcaldes, concejales, consejeros regionales y gobernadores), técnicamente hacían imposible que todos los electores sufragaran en un marco razonable de diez horas (un día de funcionamiento de mesas).

Rebaja de financiamiento

Esta reforma establecía un variopinto paquete de medidas electorales. Algunas sencillas como consagrar el uso del lápiz de pasta azul. No obstante, también regulaba otros puntos más delicados.

A petición de La Moneda y por la misma presión pública, la Cámara terminó aprobando una indicación gubernamental que reducía el financiamiento de campañas electorales, que entrega el Fisco a partidos y candidatos, por cada voto obtenido.

El Ejecutivo proponía que el reembolso fiscal a los candidatos fuese rebajado de $1.500 a $970 por cada voto, mientras que la devolución adicional, que se entrega a las colectividades -que patrocinan a esos postulantes- bajase de $560 a $370.

Esta enmienda contó con un aplastante respaldo de 119 votos a favor, 4 rechazos (todos diputados PS) y 12 abstenciones (en su mayoría de la UDI).

Si bien en este tema el gobierno se anotó un triunfo, la rebaja con un modelo de voto obligatorio sin sanción, al final incidirá en que los partidos y los candidatos vean una merma mayor a la proyectada. Sin multa, habría menos votantes, menos reembolso por votos y, por ende, menos financiamiento electoral.

El vicepresidente de la Cámara, Eric Aedo (DC), dijo que el proyecto quedó como un “cascarón”, por lo tanto, inevitablemente la iniciativa tendrá que ser corregida en una comisión mixta de diputados y senadores. “Sin multa carece de sentido la idea matriz del proyecto (la elección de dos días)”, dijo.

La diputada Joanna Pérez (Demócratas), quien fue una de las autoras de la reforma sobre sufragio obligatorio, añadió que “fue una votación muy extraña, fue lamentable, al parecer había diputados que no tenían muy claro lo que votaron”.

FUENTE LA TERCERA

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