La Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios, Conadecus, junto a la consultora Arista Social, realizaron el estudio “Análisis de Carne de Cerdo: Calidad Nutricional e Información al Consumidor”, donde se tomaron 15 muestras de carne de cerdo: Pulpa, Chuleta y Costillar, realizando un análisis de laboratorio para verificar el etiquetado nutricional y determinar presencia de ractopamina (anabólico).
De acuerdo a los resultados del estudio, se logró establecer que todas las carnes envasadas presentaron alguna deficiencia en el etiquetado. Las principales diferencias están en las grasas, calorías y sodio.
Además, se constató que todas las muestras de carnes de cerdo presentaron notorias diferencias entre la información nutricional de su etiquetado y los resultados de las cantidades de nutrientes determinadas por laboratorio. En ese sentido, quedó expuesto que “las carnes de cerdos marinadas por ser alimentos procesados deben poner el logo “Alto en Sodio” o “Alto en Grasas Suturadas”, según corresponda y no lo están haciendo”.
Por último, respecto a la calidad nutricional, Conadecus afirma que “la pulpa de cerdo resulta ser similar a la carne de vacuno con 5% de grasa y por último, no se detectó presencia de ractopamina en las muestras analizadas”.
Hernán Calderón, presidente de Conadecus, comentó que “los resultados son preocupantes porque la mayoría de las carnes, por no decir todas las carnes, envasadas tienen un alto contenido de grasas saturadas que exceden la norma, por lo tanto, la autoridad debería fiscalizar porque hay un incumplimiento de ley de etiquetado. También tenemos carnes altas en sodio, lo cual también es muy preocupante”.
En ese sentido, apuntó que “las marcas se arriesgan a un sumario sanitario por parte de la Seremi correspondiente, la infracción también es una multa y si la autoridad lo estima necesario el retiro del producto del mercado”.
Para Ximena Romo, Bioquímica, Doctora en Biología Molecular y directora de Proyectos de Arista Social, es importante seleccionar el corte adecuado ya que existe una gran diferencia en la cantidad de grasa que contienen; mientras que la pulpa analizada tenía un 6% de grasa, la chuleta tenía 11% y el costillar presenta el mayor valor con 20%. Para que los consumidores puedan escoger la carne de cerdo más saludable, es importante que las empresas productoras y comercializadoras sean más rigurosas con la información que están entregando al consumidor en sus etiquetas.
Cabe destacar que las diferencias constituyen infracciones al Reglamento Sanitario de Alimentos, sin embargo, existe un grupo que pese a tener hasta 170% de diferencia, no constituye infracción a esta normativa.
RECOMENDACIONES A LOS CONSUMIDORES
– Revisar atentamente la información presente en los productos envasados, verificando si tienen sellos ALTO EN y evitando los productos con sellos. En el caso de la carne de cerdo preferir los cortes magros como la pulpa de cerdo y retirar la grasa visible antes cocinar, prefiriendo preparaciones cocidas o al vapor.
– Preferir productos no marinados, ya que estos contienen más sodio y pueden tener menos proteínas que los productos frescos. En el caso de comprar productos marinados, no agregar sal al cocinar.
Fuente: 24horas.cl