Un extraño caso animal ha llamado la atención en Argentina, se trata del nacimiento de un ternero con una mutación genética que desfiguró su cara. Debido a esto, el animal tuvo un rostro similar al de un humano.
Según detalló el diario argentino Clarín, el caso ocurrió en la localidad de Villa Ana, Santa Fe, despertando la curiosidad de gran parte de sus 5.000 habitantes.
El nacimiento del animalito fue grabado por el cuidador de la finca, quien dio cuenta de sus extrañas características, notando que los huesos de su cráneo, nariz y mandíbula no se habían desarrollado del todo.
Junto con eso, el hombre agregó que el ternero sobrevivió unas tres horas antes de morir. En ese tiempo no alcanzó a alimentarse de su madre.
El genetista Nicolás Magnago, que trabaja en un laboratorio de análisis genéticos de Santa Fe, indicó al citado medio que hay una alta probabilidad de que esto se haya tratado de una mutación genética.
“Puede ser una mutación genética, es decir un cambio en la secuencia de un nucleótido o en la organización del ADN de un ser vivo, que produce una variación en las características de este y que no necesariamente se transmite a la descendencia”, indicó.
Junto con eso, el experto se ocupó de descartar algunos mitos que existen respecto a estas mutaciones. En primer lugar negó tajantemente que esto haya sido resultado de un caso de zoofilia en la zona.
“Es imposible que ese tipo de relaciones engendre vida entre un humano y un animal. La vaca tiene otro número de cromosomas que el ser humano, por lo cual ese cruzamiento generaría una célula inviable”, sostuvo.
Por otro lado, también descartó que esto haya ocurrido como resultado de la cruza entre la vaca y otro animal de la granja.
“La idea de que si dos animales se juntan puede salir una cría con la mitad de cada uno es más bien una idea de ciencia ficción que otra cosa, hay cruces posibles y el más conocido es aquel que se dio entre una yegua y un burro. Pero en ese caso se trata de un desequilibrio cromosómico”, concluyó.
Cabe señalar que hace algunas semanas se documentó, también en Argentina, el nacimiento de un ternero de dos cabezas en una granja cercana a la ciudad de Buenos Aires. En ese caso, el animal sobrevivió cerca de 13 horas.
Clínicamente se conocen estos casos como policefalia, una enfermedad que puede afectar a decenas de vertebrados en la naturaleza.
Arkhat Abzhanov, biólogo experto en desarrollo del Imperial College de Londres indicó a BBC que esto se debe a malformaciones provocadas por la alta presencia de un gen denominado “Sonic Hedgehog” (sí, igual que el dibujo animado), el cual tiene relación con el desarrollo de cabeza en los animales.
En este caso, el aumento del SHH en el desarrollo embrionario puede llevar a la formación de cabezas tan anchas que, en situaciones extremas, desembocan en la conformación de una segunda unidad.
“Ese tipo de mutantes son raros, pero se reportan en animales domésticos y en la naturaleza”, estimó.
Fuente: BioBioChile