Para el gerente de clientes de Aguas Chañar, Pablo Romero, ha sido un gran desafió asumir las riendas de esta empresa desde su llegada en el año 2015, unos días antes del primer aluvión que dejó huellas imborrables en la Región de Atacama.
“La verdad muy complejo, porque aparte del aluvión de esa época Atacama estaba viviendo el peor momento de la sequía, de hecho el aluvión de alguna forma, mirando el vaso medio lleno vino a ayudar un poco a la región a tener un poco más de agua”, aseguró.
Para Romero uno de los indicadores de las empresas sanitarias es el número de personas que se pueden conectar, condición que en los últimos años ha aumentado debido al crecimiento económico de la región. “Esto hacía ver que el problema de la sequía sería aún mayor porque habían muchas personas pidiendo factibilidad y no había de donde sacar el agua”, recalcó.
El Gerente de Clientes, afirmó que a pesar de ser una empresa privada son un servicio público debido a la importancia del recurso que transporta, y que sin perjuicio de ello hay industria que los requieren para diferentes soluciones.
Agregó que como es tan difícil obtener el agua en Atacama porque no existen conducciones para hacer llegar el vital líquido a las distintas comunas y mejorar la calidad de vida de las personas.
Para el representante de Aguas Chañar, la calidad del agua en las comunas de Copiapó, Tierra Amarilla, Caldera y Chañaral ha mejorado en los últimos años por lo que considera que han avanzado con la construcción de plantas de Osmosis.
