El condenado siempre negó la acusación en su contra y aseguró que se trataba de un acto sexual consentido. Se encuentra prófugo desde el 1 de febrero.
Rodrigo Rivera Sáez es un estudiante universitario que fue condenado a cinco años de cárcel efectiva tras ser acusado de violación por una compañera de su casa de estudios.
A pesar de la resolución de la justicia, el día de la sentencia quedó provisoriamente con arresto domiciliario por un paro de Gendarmería. El 1 de febrero debía ingresar a la cárcel, pero desde ese día que se encuentra prófugo.
CHV conversó con la denunciante, identificada como Amanda, ella comentó que el hecho ocurrió en una fiesta universitaria en Olmué, que se trató del primer encuentro entre sus compañeros tras el fin de la pandemia, en el año 2022.
Universitario se encuentra prófugo tras ser condenado por violación
“Yo entré a uno de los cuartos que estaba oscuro, simplemente quería estar lejos del grupo de amigos porque nos habían entregado una nota de final de semestre que yo había fallado y me metí por accidente al cuarto en donde él (Rivera) estaba“, comentó al citado medio.
Si bien en un inicio el condenado manifestó su preocupación por la joven que se veía triste, a los minutos aseguró que “me agarra del pelo, y me pasa a llevar con una fuerza bruta”.
“Quedé con varios moretones en mi cuerpo, marcas de mano, me faltaba pelo, me arrancó cachos de pelo, aretes rotos y rodillas con marcas de patadas”, contó la joven.
Según lo que recuerda Amanda, “efectivamente, le dije que parara muchas veces y no podía hablar porque él estaba con fuerza intentando callarme”.
Debido a que el universitario se encuentra prófugo, la joven manifiesta que “todo se me vino abajo otra vez. He tenido que pasar por tantos procesos tan problemáticos para apenas sentir que se está haciendo justicia y que esté libre ahora me llena de miedo”.
“Intenté de todo para poder vivir una vida feliz y ahora todo lo que tengo es dolor, recuerdos horribles. Los últimos años de mi vida han sido una pesadilla que no se acaba y sigue y sigue y sigue y solo quiero que se detenga. Él convirtió mi vida en un infierno“, reflexionó la denunciante.
Por su parte, Rivera siempre negó la acusación en su contra y aseguró que se trataba de un acto sexual consentido. Su defensa manifestó “la no presentación del imputado a cumplir condena se debe a una decisión personal de él quien, según los antecedentes del caso, la considera injusta”.
FUENTE T13