Recientemente, se dio a conocer un nuevo antecedente respecto a la detención de Jhoyner Enrique Bonilla Brito, ciudadano venezolano imputado por el homicidio del cabo primero de Carabineros, Alex Onésimo Salazar Rodríguez.
Según detalló BioBioChile, el grito de un hombre fue el elemento clave para que la policía concretara la detención del extranjero de 22 años, el único sospechoso del crimen.
Dicho antecedente se reveló en los testimonios que los colegas del fallecido prestaron ante la fiscalía, entre ellos, el de Cecilia González Opazo, jefa de la patrulla de la Segunda Comisaría de Carabineros de Concepción.
Fue la mencionada uniformada quien logró la detención del imputado, luego que desde la institución la enviaran a la avenida Arturo Prat con calle Freire, perímetro donde ocurrió el altercado.
“Escuchamos que (Salazar) había sido atropellado por un vehículo de color blanco, que era conducido por un sujeto que vestía con ropas oscuras y jockey de color blanco, y que se había dado a la fuga”, relató González.
Camino a este sitio, una nueva alerta hizo que modificara su recorrido, puesto que se divisó un vehículo de las mismas características en dirección al sureste.
En este aviso, le indicaron que el conductor había abandonado el auto en la intersección de avenida Chacabuco con calle Serrano, para luego darse a la fuga a pie.
Crimen de Álex Salazar: el grito anónimo que permitió la captura
Es así como se dirigió a este nuevo perímetro, en el sector del Parque Ecuador, con el fin de dar con el paradero del sospechoso. Y, en este contexto, surgió el grito que terminó resultando clave para su detención.
“Escucho que alguien de sexo masculino grita a viva voz: “Vi la persona con vestimenta de color negro corriendo en dirección a calle Angol, entre Víctor Lamas y Chacabuco; y ocultarse bajo un vehículo”.
“Por tal motivo, nos trasladamos a ese punto, comenzando una revisión de los vehículos que se encontraban estacionados ahí”, continuó relatando.
“Llegando por calle Angol, frente al número 31, logré ver un sujeto de sexo masculino oculto abajo de un vehículo marca Suzuki, modelo Celerio, color gris”, declaró la uniformada.
González indicó que el sujeto reunía las características físicas y de vestimentas del sospechoso, por lo que procedió con el arresto, no sin antes tener que aplicar el uso de la fuerza.
“El sujeto resultó con erosiones en el brazo izquierdo, logrando su detención a las 05:55 horas, informándole el motivo de esta y, a su vez, los derechos que se le asistían en calidad de detenido”, dijo.
Momentos más tarde, la policía logró verificar la identidad del aprehendido y le aplicó una prueba respiratoria intoxilyzer, la que arrojó que tenía la presencia de 1,79 gramos de alcohol por litro de sangre en su cuerpo.
Teniendo en cuenta todos los antecedentes, el Ministerio Público imputó a Bonilla Brito por dos delitos de maltrato a carabinero, conducción en estado de ebriedad y homicidio simple a carabinero en función.
Finalmente, tras su formalización, la jueza dejó al imputado en prisión preventiva, considerando la gravedad del delito y el peligro de fuga, pues no posee mayor arraigo al territorio nacional.
Fuente: Página 7
