El ministro Guillermo de la Barra lo sentenció como autor del delito de atentado terrorista contra una autoridad política, le aplicó media prescripción por el tiempo transcurrido y no le reconoció irreprochable conducta anterior.
“Me declaro no culpable”. Estas fueron las primeras palabras del exfrentista Raúl Escobar Poblete, alias “comandante Emilio”, tras ser extraditado desde México por el crimen del senador de la UDI Jaime Guzmán, ocurrido el 1 de abril de 1991, en un interrogatorio que duró tres días y 13 horas.
Tras más de 10 meses en Chile, hoy fue notificado en la cárcel Santiago 1 de su sentencia condenatoria a 18 años de presidio efectivo por dispararle —junto a Ricardo Palma Salamanca— al senador de la UDI Jaime Guzmán, en las afueras del Campus Oriente, causándole la muerte.
El ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Guillermo de la Barra, lo condenó como autor del delito de atentado terrorista contra una autoridad política con resultado de muerte del senador Guzmán.
La pena máxima del delito es presidio perpetuo calificado, pero se le aplicó la media prescripción porque han pasado 30 años.
El magistrado, además, no le reconoció la atenuante de irreprochable conducta anterior por su participación en otros hechos, como el crimen del coronel retirado de Carabineros, Carlos Fontaine, cometido por dos jóvenes vestidos con uniforme escolar que le dispararon a quemarropa en el centro de Santiago.
De acuerdo a los antecedentes del expediente judicial, él sería uno de esos escolares y, según admitió Ricardo Palma Salamanca, habría participado junto “a su jefe Emilio”. Escobar fue hasta 1989 jefe de Salamanca en Frente Patriótico Manuel Rodríguez.
También se le atribuye su participación en el asesinato del sargento del Ejército, Víctor Valenzuela, que fue acribillado.
La sentencia puede ser recurrida por su defensa ante la Corte de Apelaciones de Santiago.
Fuente: Emol