La noche de ayer, la Policía de Investigaciones (PDI) ya había establecido que un grupo de sujetos utilizó al menos un vehículo para secuestrar horas antes a una niña de 7 años y su madre desde un domicilio ubicado Conchalí, Región Metropolitana. Fue en la comuna de Santiago, donde la policía civil intentó controlar a dos ocupantes que se movilizaban en este auto, sin embargo, se fugaron.
De esta forma, la PDI inició una persecución por distintas calles de Estación Central, la que finalizó cuando el auto colisionó contra un vehículo policial. Luego, detuvieron al “conductor, que era uno de los integrantes de la banda criminal que secuestran a esta mujer y a su hija de 7 años”, dijo el subprefecto Hassel Barrientos, jefe de la Bipe Antisecuestros Metropolitana.
En paralelo, los investigadores habían establecido el lugar de cautiverio de las víctimas -emplazado en Estación Central-, el que fue allanado. En su interior, un sujeto fue detenido, ya que portaba munición de distinto calibre.
Ese fue el resultado informado hoy por las autoridades de un caso que conmocionó a la opinión pública, aunque la génesis del mismo fue el miércoles.
Secuestro del padre
El subprefecto Barrientos explicó en un punto de prensa que la investigación arrojó que el padre de la niña de 7 años y pareja de la mujer plagiada había sido secuestrado el día anterior, aunque pudo liberarse del cautiverio al que estaba sometido.
Tras eso, el hombre regresó al domicilio en Conchalí, lo que llevó a que la organización criminal tome represalias en contra de la víctima.
Así las cosas, cuatro miembros del grupo criminal -dos mujeres y dos hombres- arribaron en dos vehículos hasta el domicilio del hombre y raptaron primero a la mujer y luego, casi una hora más tarde, sustrajeron a la menor.
El padre, con el objetivo de frustrar este último plagio, opuso resistencia al delito, sufriendo heridas cortantes por parte de uno de los delincuentes, por lo que tuvo que ser trasladado hasta un centro asistencial.
Más tarde, el grupo criminal liberó a las dos víctimas en la vía pública en la comuna de Renca. Ambas se movilizaron por sus propios medios hasta una comisaría.
Los investigadores establecieron cuál era el lugar donde la estructura criminal mantuvo en cautiverio tanto a la niña de 7 años como a su madre.
La policía allanó el sitio, donde “se logra ubicar en el interior a un imputado, el cual portaba distinta munición de distinto calibre”, dijo Barrientos.
En paralelo, la policía detuvo al conductor del auto que intentó fugarse del control policial en Santiago.
“Son dos detenidos, uno específicamente por su autoría en el delito de secuestro y sustracción de menor y el otro por el delito flagrante de infracción a la Ley de Armas”, dijo Barrientos, agregando que ambos aprehendidos son de nacionalidad venezolana.
Fiscal ECOH, Francisco Lanas, sostuvo en diálogo con 24 Horas, que “en cuanto a las motivaciones es algo que está en curso para establecer el porqué secuestran a esta menor de edad”, aunque el crimen organizado “es una de las aristas que se pueden investigar”.
Finalmente, la estructura criminal no recibió pago de dinero por este ilícito.
Fuente: Emol.com